Es decir toma en cuenta las facilidades existentes para llevar a cabo acciones tales como iniciar el negocio, obtener un lugar adecuado, acceder al financiamiento, lidiar con las operaciones cotidianas y operar en un ambiente de seguridad jurídica y en otros aspectos.
En ese marco de cosas, evalúa lo sencillo o complicado que puede resultar inscribir el negocio, afrontar las regulaciones del mercado laboral, gestionar permisos de construcción, obtener electricidad, registrar la propiedad, obtener crédito, proteger a los inversionistas minoritarios, comercializar entre fronteras, pagar impuestos, hacer cumplir los contratos y resolver situaciones de insolvencia.
Los países que ofrecen mayores facilidades al respecto, y por ende reciben una mejor calificación en el referido índice, constituyen un imán para la inversión privada, tanto la nacional como la extranjera.
El ranking del año 2020, publicado en octubre del año 2019, considera a 190 países. Allí el Perú ocupa el puesto 76, con una puntuación de 68.7. El primer lugar lo ocupa Nueva Zelanda, con una de 86.8.
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