El EBITDA es un indicador de análisis financiero que, como lo señala su sigla en inglés (Earnings Before Interests, Taxes, Depreciation and Amortization), equivale al beneficio antes de descontar los intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones.
Constituye un dato muy importante, pues equivale al resultado que la empresa obtiene por sus propias operaciones, y no por elementos externos a estas, como lo son los intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones. Como tal, indica hasta dónde es rentable el negocio per se.
Por dicha razón, el EBITDA es empleado solo, y también formando ratios con otros indicadores, para evaluar la operación de la empresa. Debido a ello se le emplea en indicadores o ratios tales como Margen de EBITDA, Deuda Neta/EBITDA, Deuda Financiera Total/EBITDA, EBITDA/Gastos Financieros, EBITDA/Servicio de Deuda, etc.
Sin embargo, esa importancia no debe hacer perder de vista el hecho de que los intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones, pese a no corresponder a la operación intrínseca de la empresa, constituyen flujos que ineludiblemente se debe considerar. Basarse exclusivamente en el EBITDA o darle un protagonismo desmedido puede dar lugar a análisis erróneos (mayormente optimistas), por no tener debidamente en cuenta lo que está aconteciendo en los aspectos financiero, tributario, etc.
lunes, 5 de febrero de 2018
domingo, 4 de febrero de 2018
Propuesta Técnica y Propuesta Económica
En el proceso de seleccionar a la empresa o consorcio que ejecutará un proyecto, los postores precalificados (los que cumplen los requisitos generales establecidos) deben presentar a la entidad que lo convoca dos documentos fundamentales: la propuesta técnica y la propuesta económica.
La Propuesta Técnica es aquella en que se detalla los aspectos de ingeniería, diseño, equipamiento, tiempos de construcción, prestaciones, rendimientos, capacidades y otros del proyecto.
En el caso de la Línea 2 del Metro de Lima, por ejemplo, esta incluyó el diseño de ingeniería, el estudio del terreno, la metodología de trabajo, los métodos constructivos, el cronograma de ejecución de obras, la provisión del material rodante, los requerimientos de energía, los sistemas de telecomunicaciones, automatización y de seguridad a emplear, la frecuencia de paso de los trenes, el plan de operaciones (incluyendo el de mantenimiento y conservación de la infraestructura y el material rodante a lo largo de la concesión), etc.
La Propuesta Económica, que constituye el elemento final y decisivo, se toma en cuenta únicamente si los criterios de la propuesta técnica satisficieron los parámetros establecidos. Allí se señala, por ejemplo, la tarifa que se cobrará por peaje en el caso de la concesión de una carretera, el monto de inversión previsto en el caso de un proyecto autosostenible, o el monto que se exigirá al Estado en el caso de una asociación público-privada.
Si lo ofrecido por el postor se halla acorde con lo establecido en las bases, este es declarado ganador. Y en caso de haber empate entre varias propuestas económicas, se define al ganador según las fórmulas o criterios establecidos para tal efecto.
El recuadro adjunto, que se refiere al proceso de selección del postor que construiría la obra peruana denominada Hidrovía Amazónica, muestra que el criterio empleado en este fue el de elegir al que demandara del Estado el menor cofinanciamiento (menor pago anual por obras y por mantenimiento y operación). Dado que el Consorcio Hidrovías II demandó el monto más bajo, se adjudicó la concesión.
La Propuesta Técnica es aquella en que se detalla los aspectos de ingeniería, diseño, equipamiento, tiempos de construcción, prestaciones, rendimientos, capacidades y otros del proyecto.
En el caso de la Línea 2 del Metro de Lima, por ejemplo, esta incluyó el diseño de ingeniería, el estudio del terreno, la metodología de trabajo, los métodos constructivos, el cronograma de ejecución de obras, la provisión del material rodante, los requerimientos de energía, los sistemas de telecomunicaciones, automatización y de seguridad a emplear, la frecuencia de paso de los trenes, el plan de operaciones (incluyendo el de mantenimiento y conservación de la infraestructura y el material rodante a lo largo de la concesión), etc.
La Propuesta Económica, que constituye el elemento final y decisivo, se toma en cuenta únicamente si los criterios de la propuesta técnica satisficieron los parámetros establecidos. Allí se señala, por ejemplo, la tarifa que se cobrará por peaje en el caso de la concesión de una carretera, el monto de inversión previsto en el caso de un proyecto autosostenible, o el monto que se exigirá al Estado en el caso de una asociación público-privada.
Si lo ofrecido por el postor se halla acorde con lo establecido en las bases, este es declarado ganador. Y en caso de haber empate entre varias propuestas económicas, se define al ganador según las fórmulas o criterios establecidos para tal efecto.
El recuadro adjunto, que se refiere al proceso de selección del postor que construiría la obra peruana denominada Hidrovía Amazónica, muestra que el criterio empleado en este fue el de elegir al que demandara del Estado el menor cofinanciamiento (menor pago anual por obras y por mantenimiento y operación). Dado que el Consorcio Hidrovías II demandó el monto más bajo, se adjudicó la concesión.
jueves, 1 de febrero de 2018
¿Qué es el Cronograma de un Proyecto?
Según la definición de la Real Academia Española, un cronograma es un calendario de trabajo. Y un calendario es un sistema de representación del paso de los días, agrupados en unidades superiores, como semanas, meses, años, etc.
En esa línea de pensamiento, el cronograma de un proyecto es el calendario o la secuencia temporal (en días, semanas, meses o años) de los actos que tienen lugar durante su proceso de ejecución. Gracias a él se tiene una referencia muy precisa y didáctica acerca de los términos en que se espera avanzar la obra y del avance que se va logrando.
El que sigue es el cronograma del proyecto de construcción de un puente en la ciudad de Piura, Perú.
Se puede ver (hacer click para ampliar) el detalle de los procesos implicados en los nueve trimestres de desarrollo del proyecto, desde su fase preoperativa (en la que se llevan a cabo los estudios definitivos, entre los cuales sobresale el expediente técnico) hasta la de ejecución de obra, que obviamente demanda el mayor tiempo. Se observa el momento en que entra a tallar la supervisión de obra, para verificar que esta se ejecute según lo establecido en el contrato.
En esa línea de pensamiento, el cronograma de un proyecto es el calendario o la secuencia temporal (en días, semanas, meses o años) de los actos que tienen lugar durante su proceso de ejecución. Gracias a él se tiene una referencia muy precisa y didáctica acerca de los términos en que se espera avanzar la obra y del avance que se va logrando.
El que sigue es el cronograma del proyecto de construcción de un puente en la ciudad de Piura, Perú.
Se puede ver (hacer click para ampliar) el detalle de los procesos implicados en los nueve trimestres de desarrollo del proyecto, desde su fase preoperativa (en la que se llevan a cabo los estudios definitivos, entre los cuales sobresale el expediente técnico) hasta la de ejecución de obra, que obviamente demanda el mayor tiempo. Se observa el momento en que entra a tallar la supervisión de obra, para verificar que esta se ejecute según lo establecido en el contrato.
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