Los depósitos en el sistema financiero son fundamentales en la actividad económica de un país, pues a partir de ellos los bancos y demás entidades intermediarias obtienen la liquidez que luego pueden otorgar en forma de créditos para el consumo o la inversión.
Los principales tipos de depósitos son:
A la Vista. Más conocidos como cuentas corrientes, son aquéllos cuyo propósito principal no es el de obtener una rentabilidad (pues no suelen redituar intereses o sólo otorgan unos muy pequeños) sino acceder a los diversos servicios que ofrece el sistema bancario y obtener facilidades en el manejo del dinero, como poder girar cheques y acceder a líneas de crédito y sobregiros.
Ahorros. Son los que pueden ser retirados en cualquier momento, sin perder el derecho a los intereses generados.
A Plazo. Son los que sólo pueden ser retirados luego del tiempo estipulado en el acuerdo. Dado que para las entidades financieras constituyen un dinero más seguro que los ahorros, pagan mejores intereses que éstos.
El siguiente cuadro nos brinda una referencia acerca de las tasas anuales promedio que se paga por ellos en el Perú.
Todos ellos dan derecho al empleo de tarjetas de débito (con las que se tiene acceso a cajeros automáticos) y están cubiertos (en el Perú) por el Fondo de Seguro de Depósitos.
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