Los sistemas tradicionales de costeo se efectuaban (y aún se siguen efectuando) en base a los volúmenes de producción, el valor de los productos y los costos de fabricación. Es decir, poniendo énfasis en los costos directos, especialmente materia prima y mano de obra, minimizando la importancia de los indirectos.
A diferencia de ellos, el Sistema de Costeo Basado en las Actividades o Activity Based Costing (ABC) se basa, como lo dice su nombre, en las actividades. Con este sistema, el costo de un producto no sólo se determina por el costo de la materia prima y la mano de obra, sino por el costo de todas las actividades requeridas para producirlo.
Se rescata así la importancia de los costos indirectos (administración, ventas, investigación, desarrollo), lo que resulta muy pertinente en la época actual, en la que, gracias a los avances tecnológicos, éstos han ganado importancia frente a los costos directos, que anteriormente eran los preferidos a la hora de asignar costos.
La idea subyacente en el sistema ABC es que cada actividad es capaz de agregar valor a los productos o servicios que se ofrece, independientemente de su mayor o menor cercanía al proceso mismo de fabricación. Con este enfoque, los costos que antes resultaban indirectos para los productos (y que por ende no eran suficientemente tomados en cuenta) constituyen costos directos para las actividades, y por lo tanto deben ser plenamente considerados.
Pese a que no constituye una solución a todos los problemas, y a que su aplicación puede resultar costosa, debido al elevado nivel de detalle que requiere, el sistema ABC cada día tiene más adeptos. Gracias a su enfoque integrador en cuanto al costeo, permite una importante reducción de costos (hasta de 20%) frente a los sistemas tradicionales, lo cual no sólo beneficia a la propia empresa, sino también a sus clientes.
Además, encaja perfectamente con los sistemas de producción Just in Time (Justo a Tiempo), Células de Fabricación, Computer Integrated Manufacturing (CIM), etc.
martes, 11 de diciembre de 2007
jueves, 6 de diciembre de 2007
¿Qué es un fondo mutuo y cómo se mide su rentabilidad?
Es un fondo constituido con el aporte de una gran cantidad de personas naturales o jurídicas, denominadas participantes, y administrado por una empresa denominada Sociedad Administradora, la cual los invierte en una cartera de variados instrumentos financieros de su elección, para obtener la más alta rentabilidad posible. Tanto el ingreso como la salida son libres, y se producen cuando así lo decide el participante.
En el Perú, existen distintas clases de fondos mutuos. Algunos son de renta fija, pues invierten únicamente en instrumentos de este tipo (bonos, depósitos bancarios), otros de renta variable, al invertir exclusivamente en activos sujetos a variación (acciones), y otros son mixtos, pues sus inversiones se destinan a ambas clases de instrumentos. Algunos invierten exclusivamente a largo plazo, mientras que otros se especializan en el corto plazo. Otros efectúan inversiones exclusivamente en soles, en tanto que otros lo hacen en dólares. También hay fondos orientados únicamente a instrumentos internacionales, y otros a papeles estructurados.
Para ingresar al fondo mutuo, el participante debe comprar un determinado número de cuotas, de acuerdo al precio que éstas registren ese día. Su rentabilidad estará dada por el incremento en el valor de dichas cuotas al momento en que decida vender y retirarse del fondo.
Supóngase que el día 13 de agosto del 2006 un inversionista decidió invertir US$ 10 mil en el fondo mutuo de renta mixta Credifondo balanceado, cuyo valor cuota ese día era de US$ 35.53. Como tuvo que pagar una comisión de compra, Impuesto General a las Ventas y otros gastos (por un total aproximado de 1%), le quedó un monto neto de US$ 9,900. Con éste, le alcanzó para adquirir: 9900/35.53 = 279 cuotas.
Supóngase además que al final del año el valor cuota se incrementó hasta los US$ 40. En ese caso, la rentabilidad de este inversionista se deberá calcular multiplicando en primera instancia su número de cuotas por el valor de cada una de ellas, es decir 279 * 40 = US$ 11,160. Descontando luego el 1% aproximado de comisión de venta y demás gastos, habrá obtenido un monto neto de US$ 11,048.
Así, su rentabilidad neta habrá sido de [(11,048/10,000)-1]*100 = 10.48%.
En el Perú, existen distintas clases de fondos mutuos. Algunos son de renta fija, pues invierten únicamente en instrumentos de este tipo (bonos, depósitos bancarios), otros de renta variable, al invertir exclusivamente en activos sujetos a variación (acciones), y otros son mixtos, pues sus inversiones se destinan a ambas clases de instrumentos. Algunos invierten exclusivamente a largo plazo, mientras que otros se especializan en el corto plazo. Otros efectúan inversiones exclusivamente en soles, en tanto que otros lo hacen en dólares. También hay fondos orientados únicamente a instrumentos internacionales, y otros a papeles estructurados.
Para ingresar al fondo mutuo, el participante debe comprar un determinado número de cuotas, de acuerdo al precio que éstas registren ese día. Su rentabilidad estará dada por el incremento en el valor de dichas cuotas al momento en que decida vender y retirarse del fondo.
Supóngase que el día 13 de agosto del 2006 un inversionista decidió invertir US$ 10 mil en el fondo mutuo de renta mixta Credifondo balanceado, cuyo valor cuota ese día era de US$ 35.53. Como tuvo que pagar una comisión de compra, Impuesto General a las Ventas y otros gastos (por un total aproximado de 1%), le quedó un monto neto de US$ 9,900. Con éste, le alcanzó para adquirir: 9900/35.53 = 279 cuotas.
Supóngase además que al final del año el valor cuota se incrementó hasta los US$ 40. En ese caso, la rentabilidad de este inversionista se deberá calcular multiplicando en primera instancia su número de cuotas por el valor de cada una de ellas, es decir 279 * 40 = US$ 11,160. Descontando luego el 1% aproximado de comisión de venta y demás gastos, habrá obtenido un monto neto de US$ 11,048.
Así, su rentabilidad neta habrá sido de [(11,048/10,000)-1]*100 = 10.48%.
¿Por qué se Combate a los Monopolios?
En realidad, sólo se combate a los monopolios en ciertos mercados. En otros, donde son inevitables, más bien se les regula.
Como se sabe, el monopolio es la situación en la cual los bienes o servicios son producidos por una sola empresa, por lo cual éstos no tienen sustitutos, de tal manera que los consumidores no tienen otra alternativa de compra.
Esto, teóricamente, da al monopolista un poder tremendo, pues puede controlar a su antojo la oferta, y por ende, el precio del bien. Además, dado que en este sistema suelen existir barreras económicas, tecnológicas (generalmente se requieren capitales enormes o tecnología muy avanzada), legales o de otra índole (por la naturaleza del negocio no puede operar más de una empresa) es prácticamente imposible que ingresen competidores.
Debido a esta falta de competencia, la empresa monopólica no se siente motivada a incorporar mejoras productivas, tecnológicas o administrativas, tendiendo a hacerse ineficiente y a elevar sus costos, en perjuicio de los consumidores.
Para afrontar estos problemas, en muchos países existen leyes antimonopolios, las cuales buscan impedir que se den condiciones como las mencionadas arriba, propiciando en cambio, y hasta donde sea posible, condiciones de competencia.
En los casos en que, por la naturaleza del mercado, los monopolios son inevitables, operan organismos reguladores que, sin afectar las condiciones de rentabilidad a que tienen derecho, supervisan a éstos, con el objeto de que cumplan condiciones mínimas en cuanto a nuevas inversiones, crecimiento, calidad del producto o servicio, tarifas, etc.
Gracias a estos mecanismos preventivos, los monopolios no llegan a ser lo dañinos que sugiere la teoría, y constituyen elementos importantes del desarrollo de los países.
Como se sabe, el monopolio es la situación en la cual los bienes o servicios son producidos por una sola empresa, por lo cual éstos no tienen sustitutos, de tal manera que los consumidores no tienen otra alternativa de compra.
Esto, teóricamente, da al monopolista un poder tremendo, pues puede controlar a su antojo la oferta, y por ende, el precio del bien. Además, dado que en este sistema suelen existir barreras económicas, tecnológicas (generalmente se requieren capitales enormes o tecnología muy avanzada), legales o de otra índole (por la naturaleza del negocio no puede operar más de una empresa) es prácticamente imposible que ingresen competidores.
Debido a esta falta de competencia, la empresa monopólica no se siente motivada a incorporar mejoras productivas, tecnológicas o administrativas, tendiendo a hacerse ineficiente y a elevar sus costos, en perjuicio de los consumidores.
Para afrontar estos problemas, en muchos países existen leyes antimonopolios, las cuales buscan impedir que se den condiciones como las mencionadas arriba, propiciando en cambio, y hasta donde sea posible, condiciones de competencia.
En los casos en que, por la naturaleza del mercado, los monopolios son inevitables, operan organismos reguladores que, sin afectar las condiciones de rentabilidad a que tienen derecho, supervisan a éstos, con el objeto de que cumplan condiciones mínimas en cuanto a nuevas inversiones, crecimiento, calidad del producto o servicio, tarifas, etc.
Gracias a estos mecanismos preventivos, los monopolios no llegan a ser lo dañinos que sugiere la teoría, y constituyen elementos importantes del desarrollo de los países.
¿Qué función cumple Prompyme en favor de las micro y pequeñas empresas?
Prompyme es el Centro de Promoción de la Pequeña y Micro Empresa. Como tal, sus funciones son promover, coordinar y concertar acciones que contribuyan al incremento de la competitividad de éstas.
Con ese objeto, facilita el acceso de éstas a los mercados de bienes y servicios, con el fin de que puedan incrementar sus ventas en base al cumplimiento de estándares óptimos de calidad, según las necesidades de cada mercado.
Los pasos que da Prompyme para desarrollar sus funciones son los siguientes:
a. Prospección de mercados. Efectúa estudios destinados a identificar oportunidades comerciales y su nivel de exigencia. A medida que capta la información, la difunde a las Pymes, para que éstas vean la forma de adecuarse.
b. Adecuación de oferta. Una vez que identifica la demanda, Prompyme convoca a grupos de pymes con potencial para satisfacerla. Luego, las evalúa, y, una vez que determina que son capaces de proveer la oferta adecuada, las reúne con entidades de capacitación y asistencia técnica.
c. Promoción comercial. Cuando la oferta de la o las pymes resulta adecuada para satisfacer la demanda, Prompyme efectúa la promoción comercial correspondiente, así como actividades de articulación con los mercados, tales como ferias, exposiciones, ruedas de negocios, show rooms, etc.
d. Proyectos Especiales. Por medio de éstos, y a través de las denominadas “cadenas de valor y redes”, Prompyme busca mejorar la competitividad en grupos de pymes líderes, en base a una demanda existente. A tal efecto, identifica los principales problemas de los eslabones de la cadena productiva, para luego, y a través de la asociatividad, promover la eficiencia en ellos, tanto al interior de cada uno (articulación horizontal) como entre todos ellos (articulación vertical).
Este enfoque se lleva a cabo en conglomerados de empresas, ya que en ellos es más fácil identificar a las más eficientes.
Es importante señalar que Prompyme privilegia siempre al comercio exterior como el mercado de mayor importancia, al que siempre deberían apuntar las pymes.
Con ese objeto, facilita el acceso de éstas a los mercados de bienes y servicios, con el fin de que puedan incrementar sus ventas en base al cumplimiento de estándares óptimos de calidad, según las necesidades de cada mercado.
Los pasos que da Prompyme para desarrollar sus funciones son los siguientes:
a. Prospección de mercados. Efectúa estudios destinados a identificar oportunidades comerciales y su nivel de exigencia. A medida que capta la información, la difunde a las Pymes, para que éstas vean la forma de adecuarse.
b. Adecuación de oferta. Una vez que identifica la demanda, Prompyme convoca a grupos de pymes con potencial para satisfacerla. Luego, las evalúa, y, una vez que determina que son capaces de proveer la oferta adecuada, las reúne con entidades de capacitación y asistencia técnica.
c. Promoción comercial. Cuando la oferta de la o las pymes resulta adecuada para satisfacer la demanda, Prompyme efectúa la promoción comercial correspondiente, así como actividades de articulación con los mercados, tales como ferias, exposiciones, ruedas de negocios, show rooms, etc.
d. Proyectos Especiales. Por medio de éstos, y a través de las denominadas “cadenas de valor y redes”, Prompyme busca mejorar la competitividad en grupos de pymes líderes, en base a una demanda existente. A tal efecto, identifica los principales problemas de los eslabones de la cadena productiva, para luego, y a través de la asociatividad, promover la eficiencia en ellos, tanto al interior de cada uno (articulación horizontal) como entre todos ellos (articulación vertical).
Este enfoque se lleva a cabo en conglomerados de empresas, ya que en ellos es más fácil identificar a las más eficientes.
Es importante señalar que Prompyme privilegia siempre al comercio exterior como el mercado de mayor importancia, al que siempre deberían apuntar las pymes.
¿Qué recomendaciones se debe tener en cuenta para invertir en la bolsa?
La bolsa de valores suele ser un mercado donde se puede obtener una rentabilidad mayor que en otras opciones de inversión. Sin embargo, en contrapartida, tiene implícito un mayor riesgo, debido a lo cual hay que ser cauto al participar en ella.
Las siguientes recomendaciones son muy útiles:
1. Invertir sólo los excedentes. No se debe emplear recursos destinados a cubrir las necesidades básicas, como las de alimentación, vivienda, educación o salud.
2. Invertir preferentemente en acciones de las empresas más sólidas y rentables.
3. Preferir las acciones cuyos precios permanecen relativamente bajos sin razón aparente. Si son de empresas sólidas y de buen manejo, tarde o temprano subirán.
4. Invertir con un horizonte de mediano o largo plazo. Es muy riesgoso invertir recursos de corto plazo, pues una baja de las cotizaciones podría provocar una pérdida.
5. Evitar invertir en acciones cuyo precio haya subido abruptamente en el corto plazo, pues tarde o temprano el precio retrocederá, cuando otros inversionistas decidan vender para realizar su ganancia. Es preferible esperar a que el precio retroceda un poco. Revisar gráficos de evolución de precios.
6. Tratar de diversificar la inversión, adquiriendo acciones de varias empresas o sectores, con el fin de compensar las eventuales pérdidas de unas con las ganancias de otras.
7. Salir rápidamente, cuando algún acontecimiento político o económico grave haga prever que la economía y el mercado bursátil entrarán en crisis.
8. No precipitarse ni salir apuradamente cuando exista una caída de la bolsa sin fundamentos, motivada únicamente por la especulación. En la mayoría de casos, estas caídas son seguidas por una rápida recuperación y normalización de las cotizaciones.
9. Vender apenas se obtenga una rentabilidad razonable. Pretender que la acción suba indefinidamente no tiene sentido. La ambición muchas veces conduce a perder lo ganado.
10. Si luego de una buena venta no se percibe una oportunidad interesante para comprar otras acciones, mantener el dinero en el banco, a la espera de una ocasión propicia.
11. Hacer una revisión previa de la situación de la economía mundial y nacional, para verificar que no haya turbulencias económicas o financieras en perspectiva.
12. Estudiar el sector en que se halla la empresa, así como las variables que la podrían afectar (impuestos, precios, tipos de cambio, exoneraciones, inversión pública, etc.). Por ejemplo, el tipo de cambio y los precios de los minerales influyen enormemente en las acciones mineras, así como un megaproyecto de construcción influye en las acciones cementeras.
13. Hacer una evaluación sucinta de los estados financieros de la empresa en la cual se piensa invertir, revisando indicadores básicos como el nivel e incremento de ventas, utilidad operativa y utilidad antes de impuestos.
14. Revisar los principales indicadores bursátiles de la empresa, tales como su nivel de liquidez, índice de lucratividad, relación Precio/Valor Contable, y ratio Precio/Utilidad (Price-Earning Ratio o PER).
15. No comprar antes de la presentación de los estados financieros, pues unos resultados inesperadamente decepcionantes podrían derrumbar el precio. Hacerlo únicamente cuando haya muy alta probabilidad de que los resultados sean buenos.
16. No confiar ciegamente en los rumores acerca de incrementos en una acción, pues podrían resultar falsos. Tratar de confirmar la noticia.
17. Estar atento a los hechos de importancia de la empresa (proyectos de ampliación, fusiones, incorporación de socios estratégicos, incremento de capital, etc.), pues éstos suelen influir significativamente en el valor de la acción.
En realidad, usted no tiene necesidad de considerar a pie juntillas todos estos factores, pues su agente de bolsa ya los tiene en cuenta. Sin embargo, siempre es bueno estar al tanto de los hechos.
Las siguientes recomendaciones son muy útiles:
1. Invertir sólo los excedentes. No se debe emplear recursos destinados a cubrir las necesidades básicas, como las de alimentación, vivienda, educación o salud.
2. Invertir preferentemente en acciones de las empresas más sólidas y rentables.
3. Preferir las acciones cuyos precios permanecen relativamente bajos sin razón aparente. Si son de empresas sólidas y de buen manejo, tarde o temprano subirán.
4. Invertir con un horizonte de mediano o largo plazo. Es muy riesgoso invertir recursos de corto plazo, pues una baja de las cotizaciones podría provocar una pérdida.
5. Evitar invertir en acciones cuyo precio haya subido abruptamente en el corto plazo, pues tarde o temprano el precio retrocederá, cuando otros inversionistas decidan vender para realizar su ganancia. Es preferible esperar a que el precio retroceda un poco. Revisar gráficos de evolución de precios.
6. Tratar de diversificar la inversión, adquiriendo acciones de varias empresas o sectores, con el fin de compensar las eventuales pérdidas de unas con las ganancias de otras.
7. Salir rápidamente, cuando algún acontecimiento político o económico grave haga prever que la economía y el mercado bursátil entrarán en crisis.
8. No precipitarse ni salir apuradamente cuando exista una caída de la bolsa sin fundamentos, motivada únicamente por la especulación. En la mayoría de casos, estas caídas son seguidas por una rápida recuperación y normalización de las cotizaciones.
9. Vender apenas se obtenga una rentabilidad razonable. Pretender que la acción suba indefinidamente no tiene sentido. La ambición muchas veces conduce a perder lo ganado.
10. Si luego de una buena venta no se percibe una oportunidad interesante para comprar otras acciones, mantener el dinero en el banco, a la espera de una ocasión propicia.
11. Hacer una revisión previa de la situación de la economía mundial y nacional, para verificar que no haya turbulencias económicas o financieras en perspectiva.
12. Estudiar el sector en que se halla la empresa, así como las variables que la podrían afectar (impuestos, precios, tipos de cambio, exoneraciones, inversión pública, etc.). Por ejemplo, el tipo de cambio y los precios de los minerales influyen enormemente en las acciones mineras, así como un megaproyecto de construcción influye en las acciones cementeras.
13. Hacer una evaluación sucinta de los estados financieros de la empresa en la cual se piensa invertir, revisando indicadores básicos como el nivel e incremento de ventas, utilidad operativa y utilidad antes de impuestos.
14. Revisar los principales indicadores bursátiles de la empresa, tales como su nivel de liquidez, índice de lucratividad, relación Precio/Valor Contable, y ratio Precio/Utilidad (Price-Earning Ratio o PER).
15. No comprar antes de la presentación de los estados financieros, pues unos resultados inesperadamente decepcionantes podrían derrumbar el precio. Hacerlo únicamente cuando haya muy alta probabilidad de que los resultados sean buenos.
16. No confiar ciegamente en los rumores acerca de incrementos en una acción, pues podrían resultar falsos. Tratar de confirmar la noticia.
17. Estar atento a los hechos de importancia de la empresa (proyectos de ampliación, fusiones, incorporación de socios estratégicos, incremento de capital, etc.), pues éstos suelen influir significativamente en el valor de la acción.
En realidad, usted no tiene necesidad de considerar a pie juntillas todos estos factores, pues su agente de bolsa ya los tiene en cuenta. Sin embargo, siempre es bueno estar al tanto de los hechos.
¿A qué se llama tasa de interés real positiva y negativa?
La tasa de interés real positiva es aquélla derivada de la existencia de una tasa de interés nominal superior a la tasa inflacionaria. La negativa, contrariamente, es aquélla resultante de una tasa de interés nominal inferior a la tasa de inflación.
Por ejemplo, cuando un banco paga por los ahorros una tasa de interés efectiva anual de 5%, cuando la inflación es del 10%, significa que está abonando al ahorrista una tasa de interés real negativa, pues éste recibe, al retirar su depósito, un monto que en términos reales (de capacidad adquisitiva) es menor que el inicial.
Lo normal es que existan tasas reales positivas, pues son éstas las que incentivan el ahorro. Sin embargo, en condiciones de elevada inflación, en que se desquician las cuentas del Estado, de los bancos y de todos los agentes económicos, las tasas reales negativas comienzan a aparecer.
Bajo esas circunstancias anómalas, los ahorristas tienden a guiarse (y entusiasmarse) únicamente por el creciente nivel de las tasas nominales, se confunden acerca de la tasa real que perciben sus ahorros, y continúan manteniendo sus ahorros en condiciones a todas luces desfavorables. Sólo cuando comprenden que están perdiendo, retiran sus ahorros y buscan otra alternativa de inversión.
Por ejemplo, cuando un banco paga por los ahorros una tasa de interés efectiva anual de 5%, cuando la inflación es del 10%, significa que está abonando al ahorrista una tasa de interés real negativa, pues éste recibe, al retirar su depósito, un monto que en términos reales (de capacidad adquisitiva) es menor que el inicial.
Lo normal es que existan tasas reales positivas, pues son éstas las que incentivan el ahorro. Sin embargo, en condiciones de elevada inflación, en que se desquician las cuentas del Estado, de los bancos y de todos los agentes económicos, las tasas reales negativas comienzan a aparecer.
Bajo esas circunstancias anómalas, los ahorristas tienden a guiarse (y entusiasmarse) únicamente por el creciente nivel de las tasas nominales, se confunden acerca de la tasa real que perciben sus ahorros, y continúan manteniendo sus ahorros en condiciones a todas luces desfavorables. Sólo cuando comprenden que están perdiendo, retiran sus ahorros y buscan otra alternativa de inversión.
miércoles, 5 de diciembre de 2007
¿Cuáles son las etapas anteriores a un estudio de factibilidad?
Las etapas anteriores son las de Idea, Perfil y Estudio de Prefactibilidad.
1. Idea. Es la etapa en la que, a raíz de la observación de una determinada actividad económica, y de algunos análisis y cálculos preliminares, nace la inquietud y el interés de desarrollar un negocio, basado en el potencial de ganancia que se percibe.
2. Perfil. Es un documento que plasma, en forma esquemática y aproximada, los detalles de la idea. Si bien es muy preliminar, ya tiene en cierto modo el formato de los estudios posteriores y trata de responder a buena parte de las preguntas que se plantean en éstos.
Así, la información general que consigna brinda los primeros detalles acerca del objeto y la justificación del proyecto, el tipo de empresa, los probables inversionistas, el cronograma de ejecución, etc.
La información específica, por su parte, se refiere al mercado, los aspectos técnicos y los económico-financieros. La información del mercado cuantifica la producción nacional, el consumo interno no cubierto, las importaciones y la demanda interna estimada, con el objeto de estimar la capacidad productiva o tamaño del proyecto. Asimismo, señala la probable ubicación de éste. La información técnica cuantifica los insumos, mano de obra y capital fijo a emplear, a la luz del proceso de producción que se elija. La económico-financiera, por su parte, considera la inversión requerida, las fuentes de financiamiento y estimaciones de los flujos de caja económicos y financieros, con el objeto de determinar la rentabilidad.
La evaluación de esa información permite tener una idea más clara acerca de las características que podría tener el proyecto y determinar si vale la pena o no que éste avance a una etapa posterior.
3. Estudio de Prefactibilidad. Es aquél que profundiza la información reseñada en el perfil, particularmente aquellas áreas que permitan una rápida decisión de aceptación o rechazo. El mayor énfasis lo pone en el aspecto del mercado, sin el cual no tendría sentido seguir con el proyecto. Aunque esquemáticamente es muy parecido al estudio de factibilidad, es mucho más breve y sin el rigor investigativo de éste. Algunos proyectos no llegan al estudio de factibilidad, porque basta el de prefactibilidad para determinar que no son viables.
1. Idea. Es la etapa en la que, a raíz de la observación de una determinada actividad económica, y de algunos análisis y cálculos preliminares, nace la inquietud y el interés de desarrollar un negocio, basado en el potencial de ganancia que se percibe.
2. Perfil. Es un documento que plasma, en forma esquemática y aproximada, los detalles de la idea. Si bien es muy preliminar, ya tiene en cierto modo el formato de los estudios posteriores y trata de responder a buena parte de las preguntas que se plantean en éstos.
Así, la información general que consigna brinda los primeros detalles acerca del objeto y la justificación del proyecto, el tipo de empresa, los probables inversionistas, el cronograma de ejecución, etc.
La información específica, por su parte, se refiere al mercado, los aspectos técnicos y los económico-financieros. La información del mercado cuantifica la producción nacional, el consumo interno no cubierto, las importaciones y la demanda interna estimada, con el objeto de estimar la capacidad productiva o tamaño del proyecto. Asimismo, señala la probable ubicación de éste. La información técnica cuantifica los insumos, mano de obra y capital fijo a emplear, a la luz del proceso de producción que se elija. La económico-financiera, por su parte, considera la inversión requerida, las fuentes de financiamiento y estimaciones de los flujos de caja económicos y financieros, con el objeto de determinar la rentabilidad.
La evaluación de esa información permite tener una idea más clara acerca de las características que podría tener el proyecto y determinar si vale la pena o no que éste avance a una etapa posterior.
3. Estudio de Prefactibilidad. Es aquél que profundiza la información reseñada en el perfil, particularmente aquellas áreas que permitan una rápida decisión de aceptación o rechazo. El mayor énfasis lo pone en el aspecto del mercado, sin el cual no tendría sentido seguir con el proyecto. Aunque esquemáticamente es muy parecido al estudio de factibilidad, es mucho más breve y sin el rigor investigativo de éste. Algunos proyectos no llegan al estudio de factibilidad, porque basta el de prefactibilidad para determinar que no son viables.
¿En la bolsa se puede comprar acciones por montos pequeños, o es necesario invertir grandes cantidades?
Los montos no tienen por qué ser altos. En la Bolsa de Valores de Lima, por ejemplo, inclusive teniendo unos S/. 1,000 (poco más de US$ 300), se puede entrar.
Lo único malo de un monto bajo es que el porcentaje a pagar por comisión y demás gastos (que normalmente representa aproximadamente 1% de la compra), se eleva aproximadamente hasta 5% ó 6%, dado que se aplica una tarifa mínima de 50 ó 60 soles.
Si a esto se agrega un porcentaje similar al vender, los gastos totalizarían un 10%, y la rentabilidad (en el caso de haber ganado) ya no sería tan buena. Sin embargo, como en la bolsa limeña se puede esperar rentabilidades bastante mayores, inclusive una operación como la mencionada podría ser muy interesante. Si se invierte un monto mayor, mucho mejor.
Lo único malo de un monto bajo es que el porcentaje a pagar por comisión y demás gastos (que normalmente representa aproximadamente 1% de la compra), se eleva aproximadamente hasta 5% ó 6%, dado que se aplica una tarifa mínima de 50 ó 60 soles.
Si a esto se agrega un porcentaje similar al vender, los gastos totalizarían un 10%, y la rentabilidad (en el caso de haber ganado) ya no sería tan buena. Sin embargo, como en la bolsa limeña se puede esperar rentabilidades bastante mayores, inclusive una operación como la mencionada podría ser muy interesante. Si se invierte un monto mayor, mucho mejor.
¿En qué casos se utiliza las cartas fianza?
Las cartas fianza se emplean en una gran diversidad de situaciones. Por ejemplo, para garantizar el cumplimiento de contratos (en el caso de empresas que postulan a licitaciones o concursos públicos), para retirar mercaderías de las aduanas y para garantizar el pago de tributos a la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT).
También son muy utilizadas para el pago de obligaciones de distinto tipo y para la devolución de anticipos, así como para cuando se efectúa un internamiento temporal de mercaderías al país y cuando hay una falta temporal de los documentos de embarque.
También son muy utilizadas para el pago de obligaciones de distinto tipo y para la devolución de anticipos, así como para cuando se efectúa un internamiento temporal de mercaderías al país y cuando hay una falta temporal de los documentos de embarque.
¿En qué se diferencian el mercado primario y el secundario?
El mercado primario es aquel segmento del mercado de capitales donde se realizan las primeras emisiones de valores, en tanto que el mercado secundario es aquél en el cual se negocia, una y otra vez, valores que ya pasaron anteriormente por el mercado primario.
La bolsa de valores es el más claro ejemplo de mercado secundario, pues, si bien en ella también se efectúa primeras emisiones de valores, el grueso de sus negociaciones corresponde a valores previamente emitidos, que allí se vuelven a negociar.
Así como el mercado primario es fundamental, por ser la fuente de las nuevas emisiones, el secundario lo es porque permite darles liquidez a éstas. Si no existiera un mercado secundario, en el que se pudiera revender los títulos adquiridos en el primario, muy pocos inversionistas se animarían a adquirir primeras emisiones, y el mercado de capitales virtualmente desaparecería.
La bolsa de valores es el más claro ejemplo de mercado secundario, pues, si bien en ella también se efectúa primeras emisiones de valores, el grueso de sus negociaciones corresponde a valores previamente emitidos, que allí se vuelven a negociar.
Así como el mercado primario es fundamental, por ser la fuente de las nuevas emisiones, el secundario lo es porque permite darles liquidez a éstas. Si no existiera un mercado secundario, en el que se pudiera revender los títulos adquiridos en el primario, muy pocos inversionistas se animarían a adquirir primeras emisiones, y el mercado de capitales virtualmente desaparecería.
martes, 4 de diciembre de 2007
¿Cuáles son las principales líneas de crédito de Cofide para las microempresas?
Como se sabe, la Corporación Financiera de Desarrollo (COFIDE) no presta directamente a las micro y pequeñas empresas (mypes), pues por su naturaleza de banco de segundo piso sólo puede canalizar recursos a través de los diversos intermediarios financieros.
En tal sentido, las mypes que deseen acceder a una de las numerosas líneas de financiamiento que COFIDE tiene a disposición de ellas, deben hacerlo a través de su entidad financiera favorita (bancos, financieras, cajas rurales, cajas municipales, edpymes, etc.). Estas entidades son las que evalúan al prestatario, deciden si procede el crédito y, según su riesgo, determinan la tasa de interés a cobrarle.
Como aportante de los recursos, COFIDE tiene la facultad de supervisar la correcta utilización de éstos, pudiendo realizar visitas de inspección a los prestatarios.
Las principales líneas de COFIDE a favor de las mypes son:
Microglobal. Es una línea de crédito dirigida a personas naturales y jurídicas que efectúen actividades productivas, agrícolas, comerciales o de servicios, que no tengan más de 10 empleados, incluyendo al propietario, y que tengan activos que no superen el equivalente a US$ 20,000, excluyendo los bienes inmuebles.
Se destina a financiar hasta el 100% de los requerimientos del beneficiario, sean éstos de activos fijos o de capital de trabajo. El tope del crédito es de US$ 10 mil.
Los recursos provienen del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del banco que otorga el crédito y del propio beneficiario, que en algunos casos debe aportar una contrapartida.
Si bien COFIDE otorga la línea de crédito a las entidades financieras en dólares y a un plazo de cuatro años, con uno de gracia, éstas se hallan facultadas a otorgarlos en dólares o en soles (si así lo creen conveniente), y a negociar sus propios plazos, tasas y garantías con el prestatario final.
Propem-BID
Es una línea de crédito constituida con recursos del BID, el Eximbank de Japón y COFIDE, dirigida a la pequeña empresa, definida ésta como la que realiza ventas anuales que no exceden de US$ 1.5 millones.
El crédito financia hasta el 100% de los requerimientos de mediano y largo plazo, trátese de la compra de activo fijo, reposición de inversiones y capital de trabajo estructural. También financia capital de trabajo ordinario, aunque sólo en la modalidad de línea de crédito. Los bienes y servicios financiados deben provenir de países miembros del BID.
El monto máximo del préstamo es de US$ 300 mil. Tratándose de préstamos para capital de trabajo, el máximo se reduce a US$ 70 mil.
El plazo de pago es negociable entre la entidad financiera y el prestatario. Sin embargo, como referencia importante se debe señalar que el plazo mínimo que Cofide otorga a la entidad financiera es de un año, y el máximo de diez, pudiendo este último incluir un período de gracia de un año. En el caso de los préstamos para capital de trabajo, el plazo máximo es de tres años, pudiendo incluir un período de gracia de un año.
La tasa de interés, la moneda del préstamo y la garantía a constituir dependen de la negociación entre el prestamista y el prestatario.
Hábitat Productivo
Es un programa que cuenta con recursos de la Secretaría de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica (SECIPI) de España y de COFIDE.
Está destinado a personas naturales o jurídicas que realicen actividades manufactureras, agrícolas, pecuarias, pesqueras, comerciales y/o de servicios, que no tengan más de 10 empleados, incluyendo al propietario, y cuyos activos no superen los US$ 20 mil, excluyendo el valor de los bienes inmuebles.
Financia hasta el 100% de los requerimientos del prestatario, para la adquisición de maquinaria y equipo, capital de trabajo, adquisición, construcción, ampliación, mejoras y adecuación de locales industriales, comerciales y de servicios, y de viviendas productivas o habitacionales. El monto máximo a prestar es de US$ 10,000
No financia actividades con impactos ambientales potenciales negativos significativos.
La tasa de interés, la moneda, y la constitución de garantías están sujetas a la negociación entre la entidad financiera y el prestatario.
Si bien el plazo también está sujeto a negociación, se debe tener en cuenta que las entidades reciben la línea de COFIDE a un plazo máximo de cuatro años, el mismo que puede incluir una gracia de un año. Tratándose de adquisición, construcción, ampliación, mejoras y adecuación de locales de negocios y viviendas, el plazo máximo que otorga COFIDE a las entidades financieras se extiende a siete años, incluyendo uno de gracia.
Fondemi
Es una línea que se otorga en el marco del Programa Perú Emprendedor, del Ministerio de Trabajo. Cuenta con recursos provenientes de la Unión Europea y aportes del sector público, los mismos que son administrados por COFIDE en fideicomiso.
Se destina a personas naturales y jurídicas que realicen actividades de producción, comerciales o de servicios, que no tengan más de 10 empleados, incluyendo al propietario, y cuyos activos totales no superen el equivalente a US$ 20 000, excluyendo los bienes inmuebles.
Financia hasta el 100% de los requerimientos para la adquisición de activo fijo y capital de trabajo, siendo el monto máximo del crédito de US$ 10 mil.
Los solicitantes no deben tener un saldo total adeudado en el sistema financiero, incluyendo el préstamo a solicitar con los recursos del FONDEMI, que supere el equivalente a US$ 10,000.
La tasa de interés, la moneda y la constitución de garantías, se sujetan a las negociaciones entre la entidad otorgante y el prestatario. Cabe señalar que el plazo máximo que Cofide otorga a la entidad financiera es de tres años, el mismo que puede incluir uno de gracia.
En tal sentido, las mypes que deseen acceder a una de las numerosas líneas de financiamiento que COFIDE tiene a disposición de ellas, deben hacerlo a través de su entidad financiera favorita (bancos, financieras, cajas rurales, cajas municipales, edpymes, etc.). Estas entidades son las que evalúan al prestatario, deciden si procede el crédito y, según su riesgo, determinan la tasa de interés a cobrarle.
Como aportante de los recursos, COFIDE tiene la facultad de supervisar la correcta utilización de éstos, pudiendo realizar visitas de inspección a los prestatarios.
Las principales líneas de COFIDE a favor de las mypes son:
Microglobal. Es una línea de crédito dirigida a personas naturales y jurídicas que efectúen actividades productivas, agrícolas, comerciales o de servicios, que no tengan más de 10 empleados, incluyendo al propietario, y que tengan activos que no superen el equivalente a US$ 20,000, excluyendo los bienes inmuebles.
Se destina a financiar hasta el 100% de los requerimientos del beneficiario, sean éstos de activos fijos o de capital de trabajo. El tope del crédito es de US$ 10 mil.
Los recursos provienen del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del banco que otorga el crédito y del propio beneficiario, que en algunos casos debe aportar una contrapartida.
Si bien COFIDE otorga la línea de crédito a las entidades financieras en dólares y a un plazo de cuatro años, con uno de gracia, éstas se hallan facultadas a otorgarlos en dólares o en soles (si así lo creen conveniente), y a negociar sus propios plazos, tasas y garantías con el prestatario final.
Propem-BID
Es una línea de crédito constituida con recursos del BID, el Eximbank de Japón y COFIDE, dirigida a la pequeña empresa, definida ésta como la que realiza ventas anuales que no exceden de US$ 1.5 millones.
El crédito financia hasta el 100% de los requerimientos de mediano y largo plazo, trátese de la compra de activo fijo, reposición de inversiones y capital de trabajo estructural. También financia capital de trabajo ordinario, aunque sólo en la modalidad de línea de crédito. Los bienes y servicios financiados deben provenir de países miembros del BID.
El monto máximo del préstamo es de US$ 300 mil. Tratándose de préstamos para capital de trabajo, el máximo se reduce a US$ 70 mil.
El plazo de pago es negociable entre la entidad financiera y el prestatario. Sin embargo, como referencia importante se debe señalar que el plazo mínimo que Cofide otorga a la entidad financiera es de un año, y el máximo de diez, pudiendo este último incluir un período de gracia de un año. En el caso de los préstamos para capital de trabajo, el plazo máximo es de tres años, pudiendo incluir un período de gracia de un año.
La tasa de interés, la moneda del préstamo y la garantía a constituir dependen de la negociación entre el prestamista y el prestatario.
Hábitat Productivo
Es un programa que cuenta con recursos de la Secretaría de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica (SECIPI) de España y de COFIDE.
Está destinado a personas naturales o jurídicas que realicen actividades manufactureras, agrícolas, pecuarias, pesqueras, comerciales y/o de servicios, que no tengan más de 10 empleados, incluyendo al propietario, y cuyos activos no superen los US$ 20 mil, excluyendo el valor de los bienes inmuebles.
Financia hasta el 100% de los requerimientos del prestatario, para la adquisición de maquinaria y equipo, capital de trabajo, adquisición, construcción, ampliación, mejoras y adecuación de locales industriales, comerciales y de servicios, y de viviendas productivas o habitacionales. El monto máximo a prestar es de US$ 10,000
No financia actividades con impactos ambientales potenciales negativos significativos.
La tasa de interés, la moneda, y la constitución de garantías están sujetas a la negociación entre la entidad financiera y el prestatario.
Si bien el plazo también está sujeto a negociación, se debe tener en cuenta que las entidades reciben la línea de COFIDE a un plazo máximo de cuatro años, el mismo que puede incluir una gracia de un año. Tratándose de adquisición, construcción, ampliación, mejoras y adecuación de locales de negocios y viviendas, el plazo máximo que otorga COFIDE a las entidades financieras se extiende a siete años, incluyendo uno de gracia.
Fondemi
Es una línea que se otorga en el marco del Programa Perú Emprendedor, del Ministerio de Trabajo. Cuenta con recursos provenientes de la Unión Europea y aportes del sector público, los mismos que son administrados por COFIDE en fideicomiso.
Se destina a personas naturales y jurídicas que realicen actividades de producción, comerciales o de servicios, que no tengan más de 10 empleados, incluyendo al propietario, y cuyos activos totales no superen el equivalente a US$ 20 000, excluyendo los bienes inmuebles.
Financia hasta el 100% de los requerimientos para la adquisición de activo fijo y capital de trabajo, siendo el monto máximo del crédito de US$ 10 mil.
Los solicitantes no deben tener un saldo total adeudado en el sistema financiero, incluyendo el préstamo a solicitar con los recursos del FONDEMI, que supere el equivalente a US$ 10,000.
La tasa de interés, la moneda y la constitución de garantías, se sujetan a las negociaciones entre la entidad otorgante y el prestatario. Cabe señalar que el plazo máximo que Cofide otorga a la entidad financiera es de tres años, el mismo que puede incluir uno de gracia.
lunes, 3 de diciembre de 2007
¿Cuál es la función de la guía de remisión y quiénes están obligados a emitirlas?
La guía de remisión es el documento mediante el cual se sustenta el traslado de bienes.
Si se traslada bienes sujetos al Sistema de Pago de Obligaciones Tributarias con el Gobierno Central, se debe presentar la guía de remisión del remitente, la guía de remisión del transportista –cuando corresponda-, el comprobante de pago y la constancia de depósito.
La obligación de emitir guía de remisión también varía en función de que el medio de transporte empleado sea privado o público.
Cuando el traslado se realiza bajo la modalidad de transporte privado, la guía debe ser emitida por:
a. El propietario o poseedor de los bienes al inicio del traslado, con ocasión de su transferencia, prestación de servicios, cesión en uso, remisión entre establecimientos de una misma empresa, etc.;
b. El prestador del servicio, en casos tales como mantenimiento, reparación, servicios de maquila, etc., siempre que el contrato incluya el recojo o entrega de los bienes en los almacenes o el lugar designado para tal efecto;
c. La agencia de aduana, cuando el propietario o consignatario de los bienes le haya otorgado mandato para despachar, según lo que define la Ley General de Aduanas (LGA);
d. El almacén aduanero o responsable, en el caso de traslado de bienes considerados por la LGA como mercancía extranjera trasladada desde el puerto o aeropuerto hasta el almacén aduanero;
e. El almacén aduanero o responsable, en el caso de traslado de bienes considerados por la LGA como mercancía nacional, desde el almacén aduanero hasta el puerto o aeropuerto;
f. El consignador, tratándose de traslado de bienes dados en consignación.
Bajo esta modalidad de traslado, los sujetos mencionados son considerados Remitentes, debiendo emitir una Guía de Remisión por cada destino (Guía de Remisión del Remitente).
Cuando el traslado se lleva a cabo bajo la modalidad de transporte público, se debe emitir dos guías: una por parte del transportista y otra por parte de los remitentes. Si los bienes pertenecen: a sujetos no obligados a emitir comprobantes de pago o guía de remisión; a personas naturales para las que se emite liquidaciones de compra; a personas obligadas a emitir recibos por honorarios; o a sujetos del Nuevo Régimen Único Simplificado, se deberá emitir una sola guía, a cargo del transportista.
Si se traslada bienes no comprendidos en el Sistema de Detracciones, se debe presentar la guía de remisión del remitente y/o la guía de remisión del transportista (cuando corresponda), consignando en la primera el número de comprobante de pago emitido por la operación de compra/venta.
Si los que trasladan los bienes son emisores itinerantes, éstos deben presentar la guía de remisión del remitente y/o la guía de remisión del transportista, según corresponda, así como el original y copias de los coprobantes de pago a utilizar al efectuar la venta de los bienes.
Si se traslada bienes sujetos al Sistema de Pago de Obligaciones Tributarias con el Gobierno Central, se debe presentar la guía de remisión del remitente, la guía de remisión del transportista –cuando corresponda-, el comprobante de pago y la constancia de depósito.
La obligación de emitir guía de remisión también varía en función de que el medio de transporte empleado sea privado o público.
Cuando el traslado se realiza bajo la modalidad de transporte privado, la guía debe ser emitida por:
a. El propietario o poseedor de los bienes al inicio del traslado, con ocasión de su transferencia, prestación de servicios, cesión en uso, remisión entre establecimientos de una misma empresa, etc.;
b. El prestador del servicio, en casos tales como mantenimiento, reparación, servicios de maquila, etc., siempre que el contrato incluya el recojo o entrega de los bienes en los almacenes o el lugar designado para tal efecto;
c. La agencia de aduana, cuando el propietario o consignatario de los bienes le haya otorgado mandato para despachar, según lo que define la Ley General de Aduanas (LGA);
d. El almacén aduanero o responsable, en el caso de traslado de bienes considerados por la LGA como mercancía extranjera trasladada desde el puerto o aeropuerto hasta el almacén aduanero;
e. El almacén aduanero o responsable, en el caso de traslado de bienes considerados por la LGA como mercancía nacional, desde el almacén aduanero hasta el puerto o aeropuerto;
f. El consignador, tratándose de traslado de bienes dados en consignación.
Bajo esta modalidad de traslado, los sujetos mencionados son considerados Remitentes, debiendo emitir una Guía de Remisión por cada destino (Guía de Remisión del Remitente).
Cuando el traslado se lleva a cabo bajo la modalidad de transporte público, se debe emitir dos guías: una por parte del transportista y otra por parte de los remitentes. Si los bienes pertenecen: a sujetos no obligados a emitir comprobantes de pago o guía de remisión; a personas naturales para las que se emite liquidaciones de compra; a personas obligadas a emitir recibos por honorarios; o a sujetos del Nuevo Régimen Único Simplificado, se deberá emitir una sola guía, a cargo del transportista.
Si se traslada bienes no comprendidos en el Sistema de Detracciones, se debe presentar la guía de remisión del remitente y/o la guía de remisión del transportista (cuando corresponda), consignando en la primera el número de comprobante de pago emitido por la operación de compra/venta.
Si los que trasladan los bienes son emisores itinerantes, éstos deben presentar la guía de remisión del remitente y/o la guía de remisión del transportista, según corresponda, así como el original y copias de los coprobantes de pago a utilizar al efectuar la venta de los bienes.
¿En qué casos se debe emitir recibos por honorarios?
Estos comprobantes deben ser emitidos por la prestación de servicios a través del ejercicio individual de cualquier profesión, arte, ciencia u oficio; así como por todo otro servicio que genere rentas de cuarta categoría. Están exceptuados de esta obligación los ingresos por dieta de los directores de empresas, albaceas, síndicos, gestores de negocios, mandatarios y regidores de municipalidades y actividades similares.
Los recibos por honorarios deben ser emitidos aún cuando el servicio prestado sea gratuito. Pueden ser utilizados para sustentar gasto o costo para efecto tributario y para sustentar crédito deducible.
Los recibos por honorarios deben ser emitidos aún cuando el servicio prestado sea gratuito. Pueden ser utilizados para sustentar gasto o costo para efecto tributario y para sustentar crédito deducible.
¿Qué requisitos deben cumplir las máquinas registradoras que expiden los tickets o cintas?
Las máquinas registradoras que expiden los tickets deben ser de “programa cerrado”, es decir aquél que no permite modificar o alterar datos tales como la fecha y hora de emisión, número de máquina registradora, número correlativo autogenerado, número correlativo de totales Z (total de ventas del día) y gran total (total de ventas desde que comenzó a operar la máquina).
Las máquinas deben registrar en la cinta testigo información acerca de todas las operaciones que realicen. Dicha cinta no debe ser detenida por ningún motivo durante el funcionamiento de la máquina; de hacerse así, los tickets pierden su calidad de comprobantes de pago.
Las máquinas deben registrar en la cinta testigo información acerca de todas las operaciones que realicen. Dicha cinta no debe ser detenida por ningún motivo durante el funcionamiento de la máquina; de hacerse así, los tickets pierden su calidad de comprobantes de pago.
¿Qué diferencias existen entre monopolio, oligopolio, monopsonio y oligopsonio?
El monopolio y el oligopolio son formas de organización del mercado relacionadas con la oferta, en tanto que el monopsonio y oligopsonio se relacionan con la demanda.
En el monopolio únicamente existe un productor de un bien o servicio, que controla totalmente la oferta. En el oligopolio, en cambio, existen pocos productores, que en conjunto pueden dominar y controlar la oferta.
En el monopsonio, por su parte, únicamente existe un comprador, que controla totalmente la demanda. En el oligopsonio, en contraste, existen pocos compradores, que en conjunto están en capacidad de controlar la demanda.
El monopolio tiene cabida en actividades en las que, debido a necesidades tecnológicas o al gran capital requerido, resulta imposible que haya más de un productor. Un ejemplo de ello es Sedapal, única abastecedora del servicio de agua y saneamiento en Lima.
El oligopolio se parece al monopolio en que también requiere grandes cantidades de capital. Sin embargo, se diferencia en que existen varios (pocos) productores, cada uno de los cuales, no obstante, tiene una buena parte del mercado, por lo que puede manipular la producción y los precios, en forma parecida al monopolio. Por esta razón, son evaluados estrechamente por entidades como Indecopi u Osiptel, para evitar que establezcan acuerdos de precios u otras medidas que perjudiquen al consumidor. Ejemplos de oligopolio en nuestro país son las fábricas de cemento y acero, las empresas avícolas o molineras, así como las de telefonía celular.
En el monopsonio, por su parte, al haber un único comprador, los proveedores de éste quedan sujetos a sus exigencias de cantidad y precio, pues no hay otro a quién venderle. Tal situación podría ser aprovechada por el monopsonista para imponer precios muy bajos, capaces de afectar gravemente a sus abastecedores. Ejemplo de monopsonio es la planta procesadora de Gloria de Arequipa, única compradora de los pequeños ganaderos lácteos de esa zona. También lo son algunas grandes corporaciones o el Estado.
El oligopsonio es más común que el monopsonio, y tiene casi tanto poder como éste, pues los escasos compradores están en capacidad de dominar el mercado en cuanto a cantidad y precios, en desmedro de sus proveedores. Ejemplo de oligopsonio son las fábricas de autos, únicas compradoras de autopartes, baterías y otros componentes para vehículos.
En el monopolio únicamente existe un productor de un bien o servicio, que controla totalmente la oferta. En el oligopolio, en cambio, existen pocos productores, que en conjunto pueden dominar y controlar la oferta.
En el monopsonio, por su parte, únicamente existe un comprador, que controla totalmente la demanda. En el oligopsonio, en contraste, existen pocos compradores, que en conjunto están en capacidad de controlar la demanda.
El monopolio tiene cabida en actividades en las que, debido a necesidades tecnológicas o al gran capital requerido, resulta imposible que haya más de un productor. Un ejemplo de ello es Sedapal, única abastecedora del servicio de agua y saneamiento en Lima.
El oligopolio se parece al monopolio en que también requiere grandes cantidades de capital. Sin embargo, se diferencia en que existen varios (pocos) productores, cada uno de los cuales, no obstante, tiene una buena parte del mercado, por lo que puede manipular la producción y los precios, en forma parecida al monopolio. Por esta razón, son evaluados estrechamente por entidades como Indecopi u Osiptel, para evitar que establezcan acuerdos de precios u otras medidas que perjudiquen al consumidor. Ejemplos de oligopolio en nuestro país son las fábricas de cemento y acero, las empresas avícolas o molineras, así como las de telefonía celular.
En el monopsonio, por su parte, al haber un único comprador, los proveedores de éste quedan sujetos a sus exigencias de cantidad y precio, pues no hay otro a quién venderle. Tal situación podría ser aprovechada por el monopsonista para imponer precios muy bajos, capaces de afectar gravemente a sus abastecedores. Ejemplo de monopsonio es la planta procesadora de Gloria de Arequipa, única compradora de los pequeños ganaderos lácteos de esa zona. También lo son algunas grandes corporaciones o el Estado.
El oligopsonio es más común que el monopsonio, y tiene casi tanto poder como éste, pues los escasos compradores están en capacidad de dominar el mercado en cuanto a cantidad y precios, en desmedro de sus proveedores. Ejemplo de oligopsonio son las fábricas de autos, únicas compradoras de autopartes, baterías y otros componentes para vehículos.
¿En qué casos se emiten los tickets o las cintas de las cajas registradoras, y qué características tienen?
Estos comprobantes se emiten en las operaciones con los consumidores finales y en las operaciones realizadas por los sujetos del Régimen Único Simplificado. Únicamente pueden ser emitidos en moneda nacional, y sólo permiten ejercer derecho al crédito fiscal, sustentar gasto o costo para efecto tributario o crédito deducible en los casos siguientes:
- Que se identifique debidamente al adquirente o usuario (con su número de RUC, apellidos y nombres o razón social);
- Que se emitan como mínimo en original y una copia, además de la cinta testigo;
- Que se discrimine el monto del impuesto;
- Que el original, la copia y la cinta testigo contengan tanto el número del RUC del adquirente o usuario como la descripción del bien vendido o cedido en uso, o del servicio prestado. En el original y la copia, que deben ser identificables como tales, deben figurar por lo menos sus apellidos y nombres o razón social, aunque no hayan sido impresos por la máquina registradora.
Los tickets o cintas deben contener lo siguiente:
- Apellidos y nombres, o denominación o razón social del emisor;
- Nombre comercial, si lo tuviera;
- Número de RUC del emisor;
- Número de serie de fabricación de la máquina registradora;
- Fecha y hora de emisión;
- Descripción del bien vendido o cedido en uso, o del servicio prestado, y/o código que lo identifique;
- Importe de la venta, de la cesión en uso o del servicio prestado;
- Número correlativo y autogenerado por la máquina registradora;
Dirección del establecimiento en el que se emite el ticket.
- Que se identifique debidamente al adquirente o usuario (con su número de RUC, apellidos y nombres o razón social);
- Que se emitan como mínimo en original y una copia, además de la cinta testigo;
- Que se discrimine el monto del impuesto;
- Que el original, la copia y la cinta testigo contengan tanto el número del RUC del adquirente o usuario como la descripción del bien vendido o cedido en uso, o del servicio prestado. En el original y la copia, que deben ser identificables como tales, deben figurar por lo menos sus apellidos y nombres o razón social, aunque no hayan sido impresos por la máquina registradora.
Los tickets o cintas deben contener lo siguiente:
- Apellidos y nombres, o denominación o razón social del emisor;
- Nombre comercial, si lo tuviera;
- Número de RUC del emisor;
- Número de serie de fabricación de la máquina registradora;
- Fecha y hora de emisión;
- Descripción del bien vendido o cedido en uso, o del servicio prestado, y/o código que lo identifique;
- Importe de la venta, de la cesión en uso o del servicio prestado;
- Número correlativo y autogenerado por la máquina registradora;
Dirección del establecimiento en el que se emite el ticket.
¿Quiénes deben emitir boletas de pago y cuáles son sus características?
Este comprobante debe ser emitido por todos los contribuyentes que vendan bienes o presten servicios a los consumidores finales, así como por aquéllos comprendidos en el Régimen Único Simplificado (RUS).
La boleta debe contener:
- El nombre comercial del negocio (si lo tuviera);
- Los apellidos y nombres o denominación o razón social del emisor;
- La dirección de la casa matriz y del establecimiento donde se ubica el punto de emisión;
- El número de RUC del emisor;
- La denominación de Boleta de Venta;
- El número de comprobante: la serie (que indica el punto de emisión) y la numeración correlativa;
- La fecha de emisión;
- La cantidad y descripción del bien vendido o servicio prestado;
- El importe total de la venta;
- Los apellidos y nombres o denominación o razón social de la imprenta;
- El nombre comercial de la imprenta (si lo tuviera);
- El número de RUC de la imprenta;
- El número de autorización de impresión;
- La fecha de impresión de los comprobantes;
- La indicación del destinatario de la boleta (Emisor o Adquirente).
La entrega de boleta es obligatoria únicamente cuando el importe de la venta supera los cinco nuevos soles o cuando el comprador la solicita.
Al emitirla no es necesario identificar al comprador o usuario. Ello sólo es necesario cuando el importe de la venta y/o el servicio prestado supera la mitad de la Unidad Impositiva Tributaria (UIT). En este caso se debe consignar en el comprobante sus apellidos y nombres completos, dirección y número de documento de identidad.
La boleta tiene la desventaja, en comparación con la factura, de no permitir el derecho al crédito fiscal, ni sustentar gasto o costo para efecto tributario.
Para este comprobante no son exigibles dimensiones mínimas, como sí ocurre con la factura. El original queda en manos del Emisor (vendedor), en tanto que la copia (que debe ser expedida utilizando papel carbón, carbonado o autocopiativo químico) se entrega al Adquirente o Usuario (comprador).
La boleta debe contener:
- El nombre comercial del negocio (si lo tuviera);
- Los apellidos y nombres o denominación o razón social del emisor;
- La dirección de la casa matriz y del establecimiento donde se ubica el punto de emisión;
- El número de RUC del emisor;
- La denominación de Boleta de Venta;
- El número de comprobante: la serie (que indica el punto de emisión) y la numeración correlativa;
- La fecha de emisión;
- La cantidad y descripción del bien vendido o servicio prestado;
- El importe total de la venta;
- Los apellidos y nombres o denominación o razón social de la imprenta;
- El nombre comercial de la imprenta (si lo tuviera);
- El número de RUC de la imprenta;
- El número de autorización de impresión;
- La fecha de impresión de los comprobantes;
- La indicación del destinatario de la boleta (Emisor o Adquirente).
La entrega de boleta es obligatoria únicamente cuando el importe de la venta supera los cinco nuevos soles o cuando el comprador la solicita.
Al emitirla no es necesario identificar al comprador o usuario. Ello sólo es necesario cuando el importe de la venta y/o el servicio prestado supera la mitad de la Unidad Impositiva Tributaria (UIT). En este caso se debe consignar en el comprobante sus apellidos y nombres completos, dirección y número de documento de identidad.
La boleta tiene la desventaja, en comparación con la factura, de no permitir el derecho al crédito fiscal, ni sustentar gasto o costo para efecto tributario.
Para este comprobante no son exigibles dimensiones mínimas, como sí ocurre con la factura. El original queda en manos del Emisor (vendedor), en tanto que la copia (que debe ser expedida utilizando papel carbón, carbonado o autocopiativo químico) se entrega al Adquirente o Usuario (comprador).
¿Qué datos debe consignar la factura?
Al momento de ser emitida, la factura debe consignar, como información previamente impresa, la siguiente:
- Datos de identificación del obligado. Es decir sus apellidos y nombres, o denominación o razón social (los contribuyentes que generen rentas de tercera categoría deben incluir, además, su nombre comercial, si lo tuvieran). Asimismo, se debe consignar la dirección de la casa matriz y del establecimiento donde se localiza el punto de venta; y el número de RUC.
- Denominación del comprobante: Factura
- Numeración: serie y número correlativo;
- Datos de la imprenta o empresa gráfica que efectuó la impresión. Esto incluye apellidos y nombres, o denominación o razón social. Además, puede consignarse el nombre comercial. Asimismo, se debe consignar el número de RUC; y la fecha de impresión.
- Número de autorización de impresión otorgado por la SUNAT;
- Destino del original y copias. En el original debe estar impresa la palabra Adquirente o Usuario; en la primera copia la palabra Emisor; y en la segunda copia la palabra SUNAT. Además, salvo en las operaciones de exportación, las copias deben consignar la leyenda “Copia sin Derecho a Crédito Fiscal del IGV”.
Por otro lado, como información no necesariamente impresa, la factura debe consignar lo siguiente:
- Apellidos y nombres, o denominación o razón social, del adquirente o usuario;
- Número de RUC del adquirente o usuario, excepto en las operaciones de exportación y en los otros casos previstos en el Reglamento de Comprobantes de Pago;
- Descripción del bien vendido o cedido en uso, o del tipo de servicio prestado, indicando la cantidad, la unidad de medida, el número de serie y/o el número de motor del bien, de ser el caso;
- Precio unitario de los bienes vendidos o importe de la cesión en uso, o del servicio prestado;
- Valor de venta de los bienes vendidos, importe de la cesión en uso o del servicio prestado, sin incluir tributos ni otros cargos. En la transferencia de bienes no producidos en el país efectuada antes de solicitado su despacho a consumo, se deberá consignar el valor CIF, el valor de la transferencia y la diferencia entre ambos;
- Monto de los tributos, indicando el nombre de los mismos, así como su tasa;
- Importe total de la venta, de la cesión en uso o del servicio prestado, tanto en letras como en números. Cada factura debe ser totalizada y cerrada independientemente.
- Número de las guías de remisión, o de cualquier otro documento relacionado con la operación facturada;
- Fecha de emisión.
Las facturas utilizadas en las operaciones de exportación deberán contener estos requisitos básicos necesariamente expresados en castellano, pudiendo adicionalmente incorporar dentro del mismo documento la traducción a otro idioma.
- Datos de identificación del obligado. Es decir sus apellidos y nombres, o denominación o razón social (los contribuyentes que generen rentas de tercera categoría deben incluir, además, su nombre comercial, si lo tuvieran). Asimismo, se debe consignar la dirección de la casa matriz y del establecimiento donde se localiza el punto de venta; y el número de RUC.
- Denominación del comprobante: Factura
- Numeración: serie y número correlativo;
- Datos de la imprenta o empresa gráfica que efectuó la impresión. Esto incluye apellidos y nombres, o denominación o razón social. Además, puede consignarse el nombre comercial. Asimismo, se debe consignar el número de RUC; y la fecha de impresión.
- Número de autorización de impresión otorgado por la SUNAT;
- Destino del original y copias. En el original debe estar impresa la palabra Adquirente o Usuario; en la primera copia la palabra Emisor; y en la segunda copia la palabra SUNAT. Además, salvo en las operaciones de exportación, las copias deben consignar la leyenda “Copia sin Derecho a Crédito Fiscal del IGV”.
Por otro lado, como información no necesariamente impresa, la factura debe consignar lo siguiente:
- Apellidos y nombres, o denominación o razón social, del adquirente o usuario;
- Número de RUC del adquirente o usuario, excepto en las operaciones de exportación y en los otros casos previstos en el Reglamento de Comprobantes de Pago;
- Descripción del bien vendido o cedido en uso, o del tipo de servicio prestado, indicando la cantidad, la unidad de medida, el número de serie y/o el número de motor del bien, de ser el caso;
- Precio unitario de los bienes vendidos o importe de la cesión en uso, o del servicio prestado;
- Valor de venta de los bienes vendidos, importe de la cesión en uso o del servicio prestado, sin incluir tributos ni otros cargos. En la transferencia de bienes no producidos en el país efectuada antes de solicitado su despacho a consumo, se deberá consignar el valor CIF, el valor de la transferencia y la diferencia entre ambos;
- Monto de los tributos, indicando el nombre de los mismos, así como su tasa;
- Importe total de la venta, de la cesión en uso o del servicio prestado, tanto en letras como en números. Cada factura debe ser totalizada y cerrada independientemente.
- Número de las guías de remisión, o de cualquier otro documento relacionado con la operación facturada;
- Fecha de emisión.
Las facturas utilizadas en las operaciones de exportación deberán contener estos requisitos básicos necesariamente expresados en castellano, pudiendo adicionalmente incorporar dentro del mismo documento la traducción a otro idioma.
¿En qué casos se debe emitir factura?
La factura debe emitirse:
- En todas las operaciones realizadas con personas naturales o jurídicas que sean sujetas del Impuesto General a las Ventas y tengan derecho al crédito fiscal;
- Cuando el comprador o usuario la solicite para sustentar gasto o costo para efecto tributario;
- Cuando el contribuyente comprendido en el Nuevo Régimen Único Simplificado la solicite, por la compra de bienes y la prestación de servicios;
- En las operaciones de exportación;
- En los servicios de comisión mercantil prestados a sujetos no domiciliados, en relación con la venta en el país de bienes provenientes del exterior, siempre que el comisionista actúe como intermediario entre un sujeto domiciliado en el país y otro no domiciliado, y la comisión sea pagada en el exterior;
- En las operaciones realizadas con las entidades del sector público a las que se refieren el Decreto Supremo 053-97-PCM y normas modificatorias, cuando adquieran los bienes y/o servicios definidos como tales en el artículo 1° del citado decreto, excepto cuando dichas adquisiciones se efectúen a sujetos del Nuevo Régimen Único Simplificado o que, de acuerdo con el Reglamento de Comprobantes de Pago, puedan sustentarse con otro documento autorizado;
Las facturas sólo se emiten y entregan a los adquirentes y usuarios que poseen número de RUC, excepto tratándose de las operaciones de exportación y servicios de comisión mercantil, para las cuales no es exigible este requisito.
En los casos de transferencia gratuita de bienes o prestación gratuita de servicios, también corresponde la entrega de factura, debiendo consignarse en el documento la leyenda " Transferencia Gratuita” o “Servicio Prestado Gratuitamente ", precisándose además el valor de venta o el importe del servicio, que hubiera correspondido a la operación.
- En todas las operaciones realizadas con personas naturales o jurídicas que sean sujetas del Impuesto General a las Ventas y tengan derecho al crédito fiscal;
- Cuando el comprador o usuario la solicite para sustentar gasto o costo para efecto tributario;
- Cuando el contribuyente comprendido en el Nuevo Régimen Único Simplificado la solicite, por la compra de bienes y la prestación de servicios;
- En las operaciones de exportación;
- En los servicios de comisión mercantil prestados a sujetos no domiciliados, en relación con la venta en el país de bienes provenientes del exterior, siempre que el comisionista actúe como intermediario entre un sujeto domiciliado en el país y otro no domiciliado, y la comisión sea pagada en el exterior;
- En las operaciones realizadas con las entidades del sector público a las que se refieren el Decreto Supremo 053-97-PCM y normas modificatorias, cuando adquieran los bienes y/o servicios definidos como tales en el artículo 1° del citado decreto, excepto cuando dichas adquisiciones se efectúen a sujetos del Nuevo Régimen Único Simplificado o que, de acuerdo con el Reglamento de Comprobantes de Pago, puedan sustentarse con otro documento autorizado;
Las facturas sólo se emiten y entregan a los adquirentes y usuarios que poseen número de RUC, excepto tratándose de las operaciones de exportación y servicios de comisión mercantil, para las cuales no es exigible este requisito.
En los casos de transferencia gratuita de bienes o prestación gratuita de servicios, también corresponde la entrega de factura, debiendo consignarse en el documento la leyenda " Transferencia Gratuita” o “Servicio Prestado Gratuitamente ", precisándose además el valor de venta o el importe del servicio, que hubiera correspondido a la operación.
¿En qué momento se debe entregar los comprobantes de pago?
Si se trata de una transferencia de bienes muebles, el comprobante debe entregarse conjuntamente con el bien o cuando se efectúe el pago, lo que ocurra primero. Si la transferencia es acordada por un medio electrónico, como teléfono, fax o Internet, el comprobante debe emitirse cuando se perciba el ingreso, al momento de entregar el bien.
Tratándose de bienes inmuebles, el comprobante debe entregarse cuando se perciba el ingreso o cuando se celebre el contrato, lo que ocurra primero. Si es una primera venta de inmuebles, debe entregarse al percibir el ingreso, por el monto que se reciba, sea total o parcial. Si es una transferencia de naves y aeronaves, debe entregarse cuando se suscriba el contrato respectivo.
En los casos de venta en consignación, el comprobante debe emitirse dentro de los nueve días hábiles siguientes a la fecha de la operación.
Por último, en los casos de prestación de servicios, la entrega del comprobante debe hacerse cuando ocurra el primero de los siguientes hechos: 1) La culminación del servicio; 2) La percepción de la retribución, aunque el monto recibido sea parcial; 3) El vencimiento del plazo o cada uno de los plazos convenidos para el pago.
Tratándose de la prestación de servicios generadores de rentas de cuarta categoría a título oneroso, el comprobante debe entregarse cuando se perciba la retribución y por el monto de la misma.
Tratándose de bienes inmuebles, el comprobante debe entregarse cuando se perciba el ingreso o cuando se celebre el contrato, lo que ocurra primero. Si es una primera venta de inmuebles, debe entregarse al percibir el ingreso, por el monto que se reciba, sea total o parcial. Si es una transferencia de naves y aeronaves, debe entregarse cuando se suscriba el contrato respectivo.
En los casos de venta en consignación, el comprobante debe emitirse dentro de los nueve días hábiles siguientes a la fecha de la operación.
Por último, en los casos de prestación de servicios, la entrega del comprobante debe hacerse cuando ocurra el primero de los siguientes hechos: 1) La culminación del servicio; 2) La percepción de la retribución, aunque el monto recibido sea parcial; 3) El vencimiento del plazo o cada uno de los plazos convenidos para el pago.
Tratándose de la prestación de servicios generadores de rentas de cuarta categoría a título oneroso, el comprobante debe entregarse cuando se perciba la retribución y por el monto de la misma.
¿Qué función cumple Prompyme?
Prompyme es el Centro de Promoción de la Pequeña y Micro Empresa. Como tal, sus funciones son promover, coordinar y concertar acciones que contribuyan al incremento de la competitividad de éstas.
Con ese objeto, facilita el acceso de éstas a los mercados de bienes y servicios, con el fin de que puedan incrementar sus ventas en base al cumplimiento de estándares óptimos de calidad, según las necesidades de cada mercado.
Los pasos que da Prompyme para desarrollar sus funciones son los siguientes:
a. Prospección de mercados. Efectúa estudios destinados a identificar oportunidades comerciales y su nivel de exigencia. A medida que capta la información, la difunde a las Pymes, para que éstas vean la forma de adecuarse.
b. Adecuación de oferta. Una vez que identifica la demanda, Prompyme convoca a grupos de pymes con potencial para satisfacerla. Luego, las evalúa, y, una vez que determina que son capaces de proveer la oferta adecuada, las reúne con entidades de capacitación y asistencia técnica.
c. Promoción comercial. Cuando la oferta de la o las pymes resulta adecuada para satisfacer la demanda, Prompyme efectúa la promoción comercial correspondiente, así como actividades de articulación con los mercados, tales como ferias, exposiciones, ruedas de negocios, show rooms, etc.
d. Proyectos Especiales. Por medio de éstos, y a través de las denominadas “cadenas de valor y redes”, Prompyme busca mejorar la competitividad en grupos de pymes líderes, en base a una demanda existente. A tal efecto, identifica los principales problemas de los eslabones de la cadena productiva, para luego, y a través de la asociatividad, promover la eficiencia en ellos, tanto al interior de cada uno (articulación horizontal) como entre todos ellos (articulación vertical).
Este enfoque se lleva a cabo en conglomerados de empresas, ya que en ellos es más fácil identificar a las más eficientes.
Es importante señalar que Prompyme privilegia siempre al comercio exterior como el mercado de mayor importancia, al que siempre deberían apuntar las pymes.
Con ese objeto, facilita el acceso de éstas a los mercados de bienes y servicios, con el fin de que puedan incrementar sus ventas en base al cumplimiento de estándares óptimos de calidad, según las necesidades de cada mercado.
Los pasos que da Prompyme para desarrollar sus funciones son los siguientes:
a. Prospección de mercados. Efectúa estudios destinados a identificar oportunidades comerciales y su nivel de exigencia. A medida que capta la información, la difunde a las Pymes, para que éstas vean la forma de adecuarse.
b. Adecuación de oferta. Una vez que identifica la demanda, Prompyme convoca a grupos de pymes con potencial para satisfacerla. Luego, las evalúa, y, una vez que determina que son capaces de proveer la oferta adecuada, las reúne con entidades de capacitación y asistencia técnica.
c. Promoción comercial. Cuando la oferta de la o las pymes resulta adecuada para satisfacer la demanda, Prompyme efectúa la promoción comercial correspondiente, así como actividades de articulación con los mercados, tales como ferias, exposiciones, ruedas de negocios, show rooms, etc.
d. Proyectos Especiales. Por medio de éstos, y a través de las denominadas “cadenas de valor y redes”, Prompyme busca mejorar la competitividad en grupos de pymes líderes, en base a una demanda existente. A tal efecto, identifica los principales problemas de los eslabones de la cadena productiva, para luego, y a través de la asociatividad, promover la eficiencia en ellos, tanto al interior de cada uno (articulación horizontal) como entre todos ellos (articulación vertical).
Este enfoque se lleva a cabo en conglomerados de empresas, ya que en ellos es más fácil identificar a las más eficientes.
Es importante señalar que Prompyme privilegia siempre al comercio exterior como el mercado de mayor importancia, al que siempre deberían apuntar las pymes.
¿Qué son los Incoterms?
Los Incoterms (International Commerce Terms o Términos de Comercio Internacional) son un conjunto de reglas o definiciones establecidos por la Cámara de Comercio Internacional que precisan la forma en que se llevan a cabo los contratos de este tipo y definen las obligaciones del comprador y vendedor.
Debido a que dichos detalles influyen en el costo de la operación, los Incoterms también son llamados cláusulas de precio. Algunos de los principales son los siguientes:
- FOB (Free on Board). Libre a Bordo. Indica que la responsabilidad del vendedor finaliza apenas la mercadería es depositada en el buque, en el puerto de embarque convenido.
- CIF (Cost, Insurance, Freight). Indica que el vendedor asume el Costo, Seguro y Flete. Su responsabilidad finaliza cuando la mercadería sale del buque en el puerto pactado.
- CFR (Cost and Freight). Costo y Flete. En este caso el vendedor es el encargado de contratar la bodega del barco y pagar el flete.
- CIP (Carriage and Insurance Paid to). El vendedor paga el costo del transporte y el seguro. Una vez desembarcada la mercadería, los costos y responsabilidades pasan al comprador.
- FAS (Free Along Ship). Libre al costado del buque. La responsabilidad del vendedor termina apenas la mercadería es colocada al costado del buque, lista para embarcar.
- DDP (Delivered Duty Paid). Entregada con Derechos Pagados. El vendedor entrega la mercadería al comprador, en el lugar convenido y asumiendo el costo del flete, pero sin descargarla del medio de transporte utilizado.
- DDU (Delivered Duty Unpaid). Entregada con Derechos No Pagados. El vendedor entrega la mercadería al comprador, en el lugar convenido, pero sin asumir el costo del flete y sin descargarla del medio de transporte utilizado.
- Otros Incoterms importantes son DAF (Delivered At Frontier o Entregada en la Frontera); CPT (Carriage Paid to o Transporte Pagado hasta); DEQ (Delivered Ex-Quay o Entregada en Muelle); DES (Delivered Ex-Ship o Entregada en el Buque); EXW (Ex-Works o En Fábrica); FCA (Free Carrier o Libre Transportista).
Debido a que dichos detalles influyen en el costo de la operación, los Incoterms también son llamados cláusulas de precio. Algunos de los principales son los siguientes:
- FOB (Free on Board). Libre a Bordo. Indica que la responsabilidad del vendedor finaliza apenas la mercadería es depositada en el buque, en el puerto de embarque convenido.
- CIF (Cost, Insurance, Freight). Indica que el vendedor asume el Costo, Seguro y Flete. Su responsabilidad finaliza cuando la mercadería sale del buque en el puerto pactado.
- CFR (Cost and Freight). Costo y Flete. En este caso el vendedor es el encargado de contratar la bodega del barco y pagar el flete.
- CIP (Carriage and Insurance Paid to). El vendedor paga el costo del transporte y el seguro. Una vez desembarcada la mercadería, los costos y responsabilidades pasan al comprador.
- FAS (Free Along Ship). Libre al costado del buque. La responsabilidad del vendedor termina apenas la mercadería es colocada al costado del buque, lista para embarcar.
- DDP (Delivered Duty Paid). Entregada con Derechos Pagados. El vendedor entrega la mercadería al comprador, en el lugar convenido y asumiendo el costo del flete, pero sin descargarla del medio de transporte utilizado.
- DDU (Delivered Duty Unpaid). Entregada con Derechos No Pagados. El vendedor entrega la mercadería al comprador, en el lugar convenido, pero sin asumir el costo del flete y sin descargarla del medio de transporte utilizado.
- Otros Incoterms importantes son DAF (Delivered At Frontier o Entregada en la Frontera); CPT (Carriage Paid to o Transporte Pagado hasta); DEQ (Delivered Ex-Quay o Entregada en Muelle); DES (Delivered Ex-Ship o Entregada en el Buque); EXW (Ex-Works o En Fábrica); FCA (Free Carrier o Libre Transportista).
¿Cómo se indexa un salario?
La indexación es un proceso por el cual se reajusta el valor de una variable, con el fin de mantener constante su valor. Puede hacerse a partir de diferentes índices, como los de precios al consumidor (inflación), precios al por mayor, tipos de cambio, tasas de interés, índices bursátiles, o cualquier otro que se considere pertinente.
En materia salarial, el fin de la indexación es evitar que la remuneración pierda su poder adquisitivo. En tal sentido, la variable más indicada para llevarla a cabo es la tasa de inflación, por ser la que refleja la variación de los precios, y por ende, la que determina cómo se mueve la capacidad adquisitiva de los salarios.
Supóngase que un trabajador gana S/. 1,000 desde hace cinco años, pues su salario no fue incrementado. Mientras tanto, en dicho lapso de tiempo la tasa de inflación acumulada fue de 20%. Ello significa que su salario perdió ese porcentaje en términos de capacidad adquisitiva, pues ya no compra el equivalente a S/. 1,000, sino sólo el equivalente a 1000/1.20 = S/. 833.33.
Si suponemos que toda la canasta de consumo de este trabajador está compuesta por tarros de leche, que antes costaban S/. 1.00, y que ahora cuestan S/. 1.20, significa que su consumo se vio reducido de 1000 tarros a sólo 833.
Para recuperar su capacidad adquisitiva anterior, es decir, para poder volver a consumir los 1,000 tarros de antes, el salario del trabajador tendrá que incrementarse al mismo ritmo de la inflación (20%), hasta alcanzar los S/. 1,200. En esto consiste la indexación.
Si el incremento es menor, por ejemplo de sólo 10%, el salario no habrá quedado adecuadamente indexado, pues sólo llegará a S/. 1,100, con lo que no recuperará plenamente su capacidad adquisitiva, ya que sólo podrá comprar 917 tarros.
En tanto que si el aumento es mayor, digamos de 30%, no sólo recuperará su capacidad adquisitiva, sino que la mejorará significativamente, dado que los S/. 1,300 resultantes equivaldrán a 1,083 tarros, bastantes más que al principio.
En materia salarial, el fin de la indexación es evitar que la remuneración pierda su poder adquisitivo. En tal sentido, la variable más indicada para llevarla a cabo es la tasa de inflación, por ser la que refleja la variación de los precios, y por ende, la que determina cómo se mueve la capacidad adquisitiva de los salarios.
Supóngase que un trabajador gana S/. 1,000 desde hace cinco años, pues su salario no fue incrementado. Mientras tanto, en dicho lapso de tiempo la tasa de inflación acumulada fue de 20%. Ello significa que su salario perdió ese porcentaje en términos de capacidad adquisitiva, pues ya no compra el equivalente a S/. 1,000, sino sólo el equivalente a 1000/1.20 = S/. 833.33.
Si suponemos que toda la canasta de consumo de este trabajador está compuesta por tarros de leche, que antes costaban S/. 1.00, y que ahora cuestan S/. 1.20, significa que su consumo se vio reducido de 1000 tarros a sólo 833.
Para recuperar su capacidad adquisitiva anterior, es decir, para poder volver a consumir los 1,000 tarros de antes, el salario del trabajador tendrá que incrementarse al mismo ritmo de la inflación (20%), hasta alcanzar los S/. 1,200. En esto consiste la indexación.
Si el incremento es menor, por ejemplo de sólo 10%, el salario no habrá quedado adecuadamente indexado, pues sólo llegará a S/. 1,100, con lo que no recuperará plenamente su capacidad adquisitiva, ya que sólo podrá comprar 917 tarros.
En tanto que si el aumento es mayor, digamos de 30%, no sólo recuperará su capacidad adquisitiva, sino que la mejorará significativamente, dado que los S/. 1,300 resultantes equivaldrán a 1,083 tarros, bastantes más que al principio.
¿Qué beneficios otorga el ser considerado Buen Contribuyente?
Los beneficios son:
a. Poder declarar y pagar las obligaciones mensuales con un cronograma especial;
b. Tener derecho a que no se le efectúe retenciones del Impuesto General a las Ventas, salvo en los casos establecidos por la SUNAT;
c. Gozar de atención preferente en la tramitación, y acceso sin garantías al fraccionamiento y/o aplazamiento de la deuda, siempre que se cumpla con los demás requisitos establecidos;
d. Gozar de atención preferente en la tramitación de solicitudes de devolución en un plazo máximo de cinco días hábiles;
e. Obtener en un plazo máximo de diez días hábiles, luego de la presentación de la solicitud, y sin necesidad de garantías, la devolución de los pagos indebidos o en exceso;
f. Gozar de atención preferente en los Centros de Servicios al Contribuyente y en las oficinas de la SUNAT;
g. Tratándose de los contribuyentes de la región Selva, gozar de atención preferente en la tramitación de la solicitud de reintegro tributario, no pudiendo exceder la emisión de la resolución respectiva de diez días hábiles luego de la presentación de la referida solicitud.
a. Poder declarar y pagar las obligaciones mensuales con un cronograma especial;
b. Tener derecho a que no se le efectúe retenciones del Impuesto General a las Ventas, salvo en los casos establecidos por la SUNAT;
c. Gozar de atención preferente en la tramitación, y acceso sin garantías al fraccionamiento y/o aplazamiento de la deuda, siempre que se cumpla con los demás requisitos establecidos;
d. Gozar de atención preferente en la tramitación de solicitudes de devolución en un plazo máximo de cinco días hábiles;
e. Obtener en un plazo máximo de diez días hábiles, luego de la presentación de la solicitud, y sin necesidad de garantías, la devolución de los pagos indebidos o en exceso;
f. Gozar de atención preferente en los Centros de Servicios al Contribuyente y en las oficinas de la SUNAT;
g. Tratándose de los contribuyentes de la región Selva, gozar de atención preferente en la tramitación de la solicitud de reintegro tributario, no pudiendo exceder la emisión de la resolución respectiva de diez días hábiles luego de la presentación de la referida solicitud.
¿Cuáles son los requisitos a cumplir para ser incorporado como Buen Contribuyente?
Los requisitos son:
a. Haber presentado oportunamente las declaraciones y efectuado el pago del íntegro de las obligaciones tributarias vencidas durante los últimos doce meses;
b. Tratándose de personas naturales, no estar afectadas por presunción de delito tributario o aduanero, ni estar comprendidas en procesos en trámite, o tener sentencia condenatoria vigente, por delitos de este tipo. La misma restricción rige para los responsables solidarios de las empresas o entidades con deudas vinculadas al delito tributario o aduanero;
c. Tratándose de empresas, no haber realizado hechos que hagan presumir la existencia de delito tributario o aduanero, ni ser materia de procesos en trámite o sujeto de una condena vigente por estos tipos de delitos;
d. Tener un domicilio fiscal habido, y la condición de hallado en el RUC;
e. No tener deuda tributaria que haya dado lugar a medidas cautelares o que se halle en fase de cobranza coactiva, reclamación, apelación, demanda contencioso-administrativa, o en un procedimiento concursal;
f. No haber sido excluido del régimen durante los últimos doce meses;
g. No tener reparos o infracciones al momento de la fiscalización que se estuviera llevando a cabo;
h. No tener órdenes de pago, resoluciones de multa, comiso, cierre determinación durante los últimos doce meses;
i. No tener resoluciones de pérdida de aplazamiento y/o fraccionamiento notificadas durante los últimos doce meses;
j. Haber declarado ventas o ingresos en los últimos doce meses;
k. No tener dada de baja la inscripción en el RUC ni encontrarse en suspensión temporal de actividades;
l. No tener un número de cuotas vencidas y pendientes de pago tal que impida la calificación de Buen Contribuyente;
m. Tratándose de aplazamientos y/o fraccionamientos, cumplir oportunamente con el pago de las cuotas vencidas durante los últimos doce meses;
n. No haber sido elegido como sujeto de fiscalización por registrar inconsistencias en la información presentada.
a. Haber presentado oportunamente las declaraciones y efectuado el pago del íntegro de las obligaciones tributarias vencidas durante los últimos doce meses;
b. Tratándose de personas naturales, no estar afectadas por presunción de delito tributario o aduanero, ni estar comprendidas en procesos en trámite, o tener sentencia condenatoria vigente, por delitos de este tipo. La misma restricción rige para los responsables solidarios de las empresas o entidades con deudas vinculadas al delito tributario o aduanero;
c. Tratándose de empresas, no haber realizado hechos que hagan presumir la existencia de delito tributario o aduanero, ni ser materia de procesos en trámite o sujeto de una condena vigente por estos tipos de delitos;
d. Tener un domicilio fiscal habido, y la condición de hallado en el RUC;
e. No tener deuda tributaria que haya dado lugar a medidas cautelares o que se halle en fase de cobranza coactiva, reclamación, apelación, demanda contencioso-administrativa, o en un procedimiento concursal;
f. No haber sido excluido del régimen durante los últimos doce meses;
g. No tener reparos o infracciones al momento de la fiscalización que se estuviera llevando a cabo;
h. No tener órdenes de pago, resoluciones de multa, comiso, cierre determinación durante los últimos doce meses;
i. No tener resoluciones de pérdida de aplazamiento y/o fraccionamiento notificadas durante los últimos doce meses;
j. Haber declarado ventas o ingresos en los últimos doce meses;
k. No tener dada de baja la inscripción en el RUC ni encontrarse en suspensión temporal de actividades;
l. No tener un número de cuotas vencidas y pendientes de pago tal que impida la calificación de Buen Contribuyente;
m. Tratándose de aplazamientos y/o fraccionamientos, cumplir oportunamente con el pago de las cuotas vencidas durante los últimos doce meses;
n. No haber sido elegido como sujeto de fiscalización por registrar inconsistencias en la información presentada.
¿Qué es un título de renta fija y uno de renta variable?
Un título de renta fija es aquel que entrega una remuneración cierta, pactada de antemano, independientemente del desempeño de la empresa u organización que lo emite, en tanto que uno de renta variable es aquel cuya remuneración es incierta, al estar sujeta al desempeño de esta.
Ejemplos de títulos de renta fija son los certificados de depósitos bancarios, los papeles comerciales y los bonos, los cuales brindan una retribución (tasa de interés) que es fija, pues no depende en absoluto de los resultados de los bancos u otras empresas u organizaciones que los emiten. Ganen o tengan pérdidas, estas entidades pagan el compromiso asumido.
En cuanto a los títulos de renta variable, los más importantes son las acciones, las cuales otorgan una retribución (dividendos en efectivo o en acciones liberadas) sólo cuando la empresa obtiene ganancias, previa aprobación de su junta de accionistas.
Ejemplos de títulos de renta fija son los certificados de depósitos bancarios, los papeles comerciales y los bonos, los cuales brindan una retribución (tasa de interés) que es fija, pues no depende en absoluto de los resultados de los bancos u otras empresas u organizaciones que los emiten. Ganen o tengan pérdidas, estas entidades pagan el compromiso asumido.
En cuanto a los títulos de renta variable, los más importantes son las acciones, las cuales otorgan una retribución (dividendos en efectivo o en acciones liberadas) sólo cuando la empresa obtiene ganancias, previa aprobación de su junta de accionistas.
¿Por qué el precio de los bonos se mueve en dirección contraria a la tasa de interés de éstos?
El precio del bono está en función de su demanda. Si ésta es elevada, el precio también lo es. Y existiendo una demanda elevada, los emisores de los bonos se pueden dar el lujo de ofrecer tasas de interés más bajas.
En cambio, si la demanda es baja, el precio también lo es. Y esto obliga a los emisores a ofrecer tasas más altas, con el fin de atraer a los escasos inversionistas dispuestos a comprar los títulos.
Por esta razón se dice que el precio y la tasa de los bonos se mueven en dirección contraria.
En cambio, si la demanda es baja, el precio también lo es. Y esto obliga a los emisores a ofrecer tasas más altas, con el fin de atraer a los escasos inversionistas dispuestos a comprar los títulos.
Por esta razón se dice que el precio y la tasa de los bonos se mueven en dirección contraria.
Requisitos de una Letra de Cambio
La Ley 27287, Ley de Títulos Valores, que establece el marco legal para la letra de cambio, dispone que ésta debe contener como mínimo lo siguiente:
a. La denominación de letra de cambio:
b. La indicación del lugar y fecha de giro;
c. La orden incondicional de pagar una cantidad determinada de dinero o una cantidad determinable de éste, conforme a los sistemas de actualización o reajuste de capital legalmente admitidos;
d. El nombre y el número del documento oficial de identidad de la persona a cuyo cargo se gira;
e. El nombre de la persona a quien o a la orden de quien debe hacerse el pago;
f. El nombre, el número del documento oficial de identidad y la firma de la persona que gira la Letra de Cambio;
g. La indicación del vencimiento; y
h. La indicación del lugar de pago y/o, en los casos de pago con cargo en cuenta, la forma como ha de efectuarse éste.
a. La denominación de letra de cambio:
b. La indicación del lugar y fecha de giro;
c. La orden incondicional de pagar una cantidad determinada de dinero o una cantidad determinable de éste, conforme a los sistemas de actualización o reajuste de capital legalmente admitidos;
d. El nombre y el número del documento oficial de identidad de la persona a cuyo cargo se gira;
e. El nombre de la persona a quien o a la orden de quien debe hacerse el pago;
f. El nombre, el número del documento oficial de identidad y la firma de la persona que gira la Letra de Cambio;
g. La indicación del vencimiento; y
h. La indicación del lugar de pago y/o, en los casos de pago con cargo en cuenta, la forma como ha de efectuarse éste.
¿Qué es un ISO?
ISO es la abreviatura de International Organization for Standardization. Si bien la sigla en inglés de la organización debería ser IOS, se usa el término iso porque éste, en griego, significa “igual”, que es una equivalencia del término standard.
Esta organización no gubernamental, con sede en Suiza, se encarga de coordinar, con los respectivos institutos de 156 países, la dación de estándares industriales a nivel mundial.
Al establecer patrones y estándares que buscan mejorar los procesos, los ISO permiten que el desarrollo, manufactura y oferta de productos y servicios sean más eficientes, seguros y limpios. Esto también hace posible que el comercio entre países sea más fácil y mejor, y que los consumidores y usuarios de los productos y servicios estén cada vez más protegidos contra productos de mala calidad o peligrosos.
Para las empresas o instituciones, la obtención de un ISO constituye un gran logro, pues significa contar con una certificación reconocida mundialmente, que les otorga más prestigio y les permite una mayor facilidad en el desarrollo de sus negocios.
Existe una inmensa variedad de estándares ISO, aplicables a casi todas las actividades humanas. Pero como la gran mayoría de ellos se aplica a un producto, material o proceso específico, tienen un carácter bastante restringido.
Sin embargo, existen dos certificaciones que han ganado una enorme popularidad por su carácter genérico. Son el ISO 9000 y el ISO 14000. Estas certificaciones, en lugar de centrarse en aspectos específicos de la producción, lo hacen en los sistemas administrativos, es decir, en la forma con la cual una organización administra sus procesos o actividades, para lograr transformar los insumos en productos o servicios compatibles con sus objetivos y con los requerimientos del consumidor.
Por su carácter genérico, estas certificaciones son aplicables a cualquier organización, sin importar su tamaño, sector de actividad, naturaleza pública o privada, o si lo que produce es un bien o un servicio.
El ISO 9000 se centra en el tema de la calidad. A tal efecto, toma en cuenta los aspectos que una organización debería considerar en la materia: los requerimientos del usuario, las regulaciones aplicables, y la búsqueda de una mejora continua de su desempeño, en pro de estos objetivos.
El ISO 14000, en cambio, enfoca el tema ambiental. Para obtenerlo, una organización debe minimizar los efectos dañinos que sus operaciones producen en el ambiente, y mejorar continuamente su desempeño en tal aspecto.
Esta organización no gubernamental, con sede en Suiza, se encarga de coordinar, con los respectivos institutos de 156 países, la dación de estándares industriales a nivel mundial.
Al establecer patrones y estándares que buscan mejorar los procesos, los ISO permiten que el desarrollo, manufactura y oferta de productos y servicios sean más eficientes, seguros y limpios. Esto también hace posible que el comercio entre países sea más fácil y mejor, y que los consumidores y usuarios de los productos y servicios estén cada vez más protegidos contra productos de mala calidad o peligrosos.
Para las empresas o instituciones, la obtención de un ISO constituye un gran logro, pues significa contar con una certificación reconocida mundialmente, que les otorga más prestigio y les permite una mayor facilidad en el desarrollo de sus negocios.
Existe una inmensa variedad de estándares ISO, aplicables a casi todas las actividades humanas. Pero como la gran mayoría de ellos se aplica a un producto, material o proceso específico, tienen un carácter bastante restringido.
Sin embargo, existen dos certificaciones que han ganado una enorme popularidad por su carácter genérico. Son el ISO 9000 y el ISO 14000. Estas certificaciones, en lugar de centrarse en aspectos específicos de la producción, lo hacen en los sistemas administrativos, es decir, en la forma con la cual una organización administra sus procesos o actividades, para lograr transformar los insumos en productos o servicios compatibles con sus objetivos y con los requerimientos del consumidor.
Por su carácter genérico, estas certificaciones son aplicables a cualquier organización, sin importar su tamaño, sector de actividad, naturaleza pública o privada, o si lo que produce es un bien o un servicio.
El ISO 9000 se centra en el tema de la calidad. A tal efecto, toma en cuenta los aspectos que una organización debería considerar en la materia: los requerimientos del usuario, las regulaciones aplicables, y la búsqueda de una mejora continua de su desempeño, en pro de estos objetivos.
El ISO 14000, en cambio, enfoca el tema ambiental. Para obtenerlo, una organización debe minimizar los efectos dañinos que sus operaciones producen en el ambiente, y mejorar continuamente su desempeño en tal aspecto.
¿Qué es un CIIU?
La Clasificación Industrial Internacional Uniforme (CIIU) es un sistema de clasificación, mediante códigos, de las actividades económicas, según procesos productivos. Permite la rápida identificación, en todo el mundo, de cualquier actividad productiva.
En primer lugar, la clasificación se efectúa por sectores. Así, la clasificación A corresponde a la Agricultura, Ganadería, Caza y Silvicultura; B a la Pesca; C a la Explotación de Minas y Canteras; D a las Industrias Manufactureras; E al Suministro de Electricidad, Gas y Agua; F a la Construcción; G al Comercio al Por Mayor y al Por Menor; H a Hoteles y Restaurantes; I a Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones; J a Intermediación Financiera; K a Actividades Inmobiliarias, Empresariales y de Alquiler; L a Administración Pública y Defensa; M a Educación; etc.
Seguidamente, la clasificación continúa en divisiones. De esta manera, la Agricultura, Ganadería, Caza y Silvicultura está compuesta por la División 01 (Agricultura, Ganadería, Caza y Actividades de Servicios Conexas de la Agricultura) y la División 02 (Silvicultura, Extracción de Madera y Actividades Conexas). La Explotación de Minas y Canteras, por su parte, está compuesta por cinco divisiones (de la 10 a la 14); y la Industria Manufacturera por veintitrés (de la 15 a la 37).
Luego, la clasificación se hace más específica. Así, la División 01 se divide en diversos rubros. Por ejemplo, el rubro 011 es el de Producción Específicamente Agrícola; el rubro 012 es el de Producción Específicamente Pecuaria; y el rubro 013 de Actividad Mixta (Agrícola y Pecuaria).
Por último, se llega al nivel más específico, el de los subrubros. De acuerdo a ello, el rubro 011 se subdivide en los subrubros 0111 (Producción Especializada del Café); 0112 (Producción Especializada de Flor de Corte Bajo Cubierta y al Aire Libre); 0113 (Producción Especializada de Banano); y así sucesivamente.
Por ejemplo, si se desea averiguar la clasificación CIIU de la producción de cerveza, se le puede ubicar en el sector D (Industrias Manufactureras), División 15 (Elaboración de Productos Alimenticios y Bebidas), Rubro 159 (Elaboración de Bebidas) y Subrubro 1593 (Producción de Malta, Elaboración de Cervezas y Otras Bebidas Malteadas).
En primer lugar, la clasificación se efectúa por sectores. Así, la clasificación A corresponde a la Agricultura, Ganadería, Caza y Silvicultura; B a la Pesca; C a la Explotación de Minas y Canteras; D a las Industrias Manufactureras; E al Suministro de Electricidad, Gas y Agua; F a la Construcción; G al Comercio al Por Mayor y al Por Menor; H a Hoteles y Restaurantes; I a Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones; J a Intermediación Financiera; K a Actividades Inmobiliarias, Empresariales y de Alquiler; L a Administración Pública y Defensa; M a Educación; etc.
Seguidamente, la clasificación continúa en divisiones. De esta manera, la Agricultura, Ganadería, Caza y Silvicultura está compuesta por la División 01 (Agricultura, Ganadería, Caza y Actividades de Servicios Conexas de la Agricultura) y la División 02 (Silvicultura, Extracción de Madera y Actividades Conexas). La Explotación de Minas y Canteras, por su parte, está compuesta por cinco divisiones (de la 10 a la 14); y la Industria Manufacturera por veintitrés (de la 15 a la 37).
Luego, la clasificación se hace más específica. Así, la División 01 se divide en diversos rubros. Por ejemplo, el rubro 011 es el de Producción Específicamente Agrícola; el rubro 012 es el de Producción Específicamente Pecuaria; y el rubro 013 de Actividad Mixta (Agrícola y Pecuaria).
Por último, se llega al nivel más específico, el de los subrubros. De acuerdo a ello, el rubro 011 se subdivide en los subrubros 0111 (Producción Especializada del Café); 0112 (Producción Especializada de Flor de Corte Bajo Cubierta y al Aire Libre); 0113 (Producción Especializada de Banano); y así sucesivamente.
Por ejemplo, si se desea averiguar la clasificación CIIU de la producción de cerveza, se le puede ubicar en el sector D (Industrias Manufactureras), División 15 (Elaboración de Productos Alimenticios y Bebidas), Rubro 159 (Elaboración de Bebidas) y Subrubro 1593 (Producción de Malta, Elaboración de Cervezas y Otras Bebidas Malteadas).
¿Qué son los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (PCGA)?
Son un conjunto de reglas y procedimientos considerados necesarios para la práctica contable y consagrados por el uso y la experiencia. Permiten mejorar la presentación de la información económica y financiera.
Si bien en gran parte han sido reemplazados por las NIC, aún gozan de gran aceptación en el mundo, especialmente en Estados Unidos. Algunos de los más importantes son:
- De la Entidad. La actividad económica es realizada por entidades determinadas, independientes de otras. Así, por ejemplo, la contabilidad de una empresa se refiere únicamente a los bienes, derechos y obligaciones de ella, y no a los de sus dueños.
- Del Período Contable. Las operaciones de la empresa, y las consecuencias de éstas, se registran en el período que ocurren. Los costos y gastos se identifican con el ingreso que originan, sin importar la fecha de pago.
- Valor Histórico Original. Las transacciones y hechos económicos se registran según la cantidad de efectivo que involucren, su equivalente o la estimación razonable que de ellos se haga. Cuando ocurran hechos que les hagan perder su significado, por ejemplo una inflación, deberá aplicarse los métodos de reajuste que correspondan.
- De la Entidad en Marcha. Dada la duración indeterminada de la empresa, sus cifras contables se pueden distribuir a lo largo de varios períodos. Por ejemplo, al comprar un activo, su costo no necesariamente debe cargarse a los gastos del período de adquisición, sino que puede hacerse a lo largo de su vida útil.
- De Revelación Suficiente. Los registros contables de una empresa deben mostrar con claridad su información, para poder juzgar sus resultados y su situación financiera.
- De la Consistencia. Se debe trabajar con reglas, principios y procedimientos de cuantificación que permanezcan en el tiempo. Esto permitirá comparar los estados financieros de la empresa, conocer su evolución y, comparándolo con los de otras entidades, conocer su posición relativa.
- Del Conservadurismo. En caso de tenerse dos alternativas de registro, se debe preferir la menos optimista.
- Del Precio de Adquisición. Los hechos económicos se contabilizan según su precio de adquisición, su costo de producción o una estimación razonable de éstos.
Si bien en gran parte han sido reemplazados por las NIC, aún gozan de gran aceptación en el mundo, especialmente en Estados Unidos. Algunos de los más importantes son:
- De la Entidad. La actividad económica es realizada por entidades determinadas, independientes de otras. Así, por ejemplo, la contabilidad de una empresa se refiere únicamente a los bienes, derechos y obligaciones de ella, y no a los de sus dueños.
- Del Período Contable. Las operaciones de la empresa, y las consecuencias de éstas, se registran en el período que ocurren. Los costos y gastos se identifican con el ingreso que originan, sin importar la fecha de pago.
- Valor Histórico Original. Las transacciones y hechos económicos se registran según la cantidad de efectivo que involucren, su equivalente o la estimación razonable que de ellos se haga. Cuando ocurran hechos que les hagan perder su significado, por ejemplo una inflación, deberá aplicarse los métodos de reajuste que correspondan.
- De la Entidad en Marcha. Dada la duración indeterminada de la empresa, sus cifras contables se pueden distribuir a lo largo de varios períodos. Por ejemplo, al comprar un activo, su costo no necesariamente debe cargarse a los gastos del período de adquisición, sino que puede hacerse a lo largo de su vida útil.
- De Revelación Suficiente. Los registros contables de una empresa deben mostrar con claridad su información, para poder juzgar sus resultados y su situación financiera.
- De la Consistencia. Se debe trabajar con reglas, principios y procedimientos de cuantificación que permanezcan en el tiempo. Esto permitirá comparar los estados financieros de la empresa, conocer su evolución y, comparándolo con los de otras entidades, conocer su posición relativa.
- Del Conservadurismo. En caso de tenerse dos alternativas de registro, se debe preferir la menos optimista.
- Del Precio de Adquisición. Los hechos económicos se contabilizan según su precio de adquisición, su costo de producción o una estimación razonable de éstos.
¿Qué son las NICs?
NIC es la abreviatura de Normas Internacionales de Contabilidad. Estas son pautas generales acerca del tratamiento contable establecidas a nivel mundial por el International Accounting Standards Board con el fin de estandarizar la información que se presenta en los estados financieros.
Por ejemplo, la NIC 02, referida a los inventarios o existencias, establece que el costo de éstos se compone del valor de compra, derechos de importación, transporte y otros impuestos, así como de los costos atribuibles a su adquisición. También señala que los métodos de costeo permitidos son el FIFO, LIFO y PPP. Sobre estas disposiciones generales la legislación local puede dictar disposiciones particulares, por ejemplo señalar que sólo es aplicable uno u otro, o más de uno, de dichos métodos.
Gracias a la estandarización propiciada por las NIC, los inversionistas, analistas financieros y el público en general pueden comparar sin problema los informes financieros de las empresas, teniendo la seguridad de que en dicho país se aplican prácticas contables similares a las de otros países.
Hasta la fecha han sido emitidas 41 NIC, de las cuales están rigiendo 34. Algunas de ellas (y el aspecto que consideran) son:
Por ejemplo, la NIC 02, referida a los inventarios o existencias, establece que el costo de éstos se compone del valor de compra, derechos de importación, transporte y otros impuestos, así como de los costos atribuibles a su adquisición. También señala que los métodos de costeo permitidos son el FIFO, LIFO y PPP. Sobre estas disposiciones generales la legislación local puede dictar disposiciones particulares, por ejemplo señalar que sólo es aplicable uno u otro, o más de uno, de dichos métodos.
Gracias a la estandarización propiciada por las NIC, los inversionistas, analistas financieros y el público en general pueden comparar sin problema los informes financieros de las empresas, teniendo la seguridad de que en dicho país se aplican prácticas contables similares a las de otros países.
Hasta la fecha han sido emitidas 41 NIC, de las cuales están rigiendo 34. Algunas de ellas (y el aspecto que consideran) son:
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